'The End of The F***ing World' y otras series cuyos protagonistas padecen problemas de salud mental

Cuando llegó a Netflix, como ocurre con cada propuesta 'teen'  se convirtió en todo un fenómeno. Sin embargo, la serie The End of The F***ing World era una historia que ya habíamos visto en otros relatos. Entonces, ¿qué novedades podía ofrecer para engancharnos? Su humor negro, sus personajes despreciables y el estudio pormenorizado que hace de cada uno de los sentimientos la convierten en una serie chunga para gente buena. Además, es una de las opciones más atractivas para disfrutar de una maratón seriéfila, puesto que los ocho episodios de la primera temporada tienen una duración de unos 20 minutos cada uno. Prepárate: todo el argumento parte del protagonista, James, un psicópata obsesionado con cobrarse a su primera víctima humana tras pasarse años matando animales.

El próximo mes de noviembre llega a la plataforma la segunda temporada de la ficción. Mientras tanto, y para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental el próximo 10 de octubre, hay otras series muy interesantes cuyos protagonistas padecen problemas de salud mental, con lo que se contribuye a la normalización de estos trastornos.

Bojack Horseman. Esta popular serie de animación para adultos de Netflix sigue la vida de un caballo antropomórfico que sufre un proceso depresivo tras ver cómo su fama se desvanece. Para luchar contra la depresión, el protagonista utiliza el alcohol y las drogas como medicina. Por el momento, en la plataforma están disponibles cinco temporadas. La primera parte de la sexta (y última) se estrenará el próximo 25 de octubre.

Lady Dynamite. Maria Bamford es una comediante estadounidense que fue diagnosticada de un trastorno bipolar de tipo II. Este es el punto de partida de la serie autobiográfica Lady Dynamite, cuyas dos temporadas están disponibles en Netflix, donde puede pasar desapercibida, aunque es una auténtica joya. La comedia, rodada a modo de falso documental, explora la vida de la artista que ha tenido que poner en orden su realidad. Eso sí, no cae en la banalización cómica de la enfermedad.

Mr. Robot. Recién llegada al catálogo de Movistar+, la última temporada de Mr. Robot, vuelve a tener como protagonista a Eliot, un hacker que padece trastorno paranoide de personalidad. Estos sentimientos interiores se narran a través de una voz en off y se reflejan en sus citas con la psicóloga. Mientras tanto, el protagonista vive obsesionado con acabar con los servidores de las grandes compañías.

Aunque no padecen problemas de salud mental, hay otras ficciones que retaran a protagonistas que tienen diferentes trastornos. Un ejemplo es Atypical, que narra la vida de Sam, un joven de 18 años que tiene autismo. La serie, disponible en Netflix, muestra cómo le afecta el TEA, tanto él como a su familia y entorno y, también, cómo se enfrenta a situaciones típicas de sus años. Por su parte, Big bang Theory, cuya última temporada se estrenó el pasado mes de mayo, tiene como protagonista a Sheldon Cooper, un físico que padece Asperger. Por ello, tiene dificultades para relacionarse con los demás y no tolera los cambios repentinos, entre otros.