Estas son las razones por las que vamos a echar de menos 'The Big Bang Theory'

The Big Bang Theory se despidió para siempre la semana pasada y, la verdad, aún no sabemos cómo superarlo. Después de doce temporadas, odiar y amar a Sheldon –al menos– tres veces por capítulo o pensar que tu opinión debería contar para decidir qué cenar el tercer jueves de cada mes forma parte de nuestra rutina. Y aunque Netflix, HBO o Amazon quieran conquistarnos con sus novedades, el duelo por perder de vista a Leonard, Penny, Sheldon, Amy, Howard (¡¡Hooowieee!!), Bernadette y Raj se asemeja largo y duro. Y es que hay tantas razones por las que vamos a echar de menos The Big Bang Theory...

Conversaciones sobre cómics. Las referencias al mundo del cómic (y sus preferencias) han marcado el devenir de sus doce temporadas. Nadie conoce tan bien ambos universos (DC y Marvel) como ellos y son capaces hasta de plantearse, como hizo Raj en su momento, problemas del día a día de los superhéroes, como el lugar donde defecará Aquaman, por ejemplo.

Difusión científica y techie. Sí, gracias a sus personajes todos nos hemos puesto un poco al día con la ciencia y la tecnología, pues a lo largo de estos años sus guionistas se han esforzado por llevar ambos campos al lenguaje universal (y cómico, además). Por no hablar del papel de la mujer en la ciencia: Bernadette y Amy son dos heroínas modernas y dos ejemplos profesionales a seguir.

Sus cameos. Charlie Sheen, Leonard Nimoy, Stephen Hawking, Carrie Fisher, Bill Gates, Octavia Spencer… Poco más podemos decir al respecto: gracias a sus doce temporadas hemos podido ver a astronautas, científicos, actores de todos los tiempos (y géneros) o periodistas envueltos en esta sitcom tan freak como divertida.

Sus personajes. Aunque, tal y como pasaba con Friends o con Cómo conocí a vuestra madre, es inevitable tener un personaje predilecto al que le reirías hasta los chistes malos. Claro que, igual que en los ejemplos anteriores, los de The Big Bang Theory están pensados para que todos podamos sentirnos identificados con uno u otros según la situación. En definitiva: los queremos como si fuesen nuestra parte de la familia favorita y va a ser duro no poder ver qué les depara la vida a partir de ahora (¿a alguien más se les cae una lagrimita?).

Las frases magistrales de Sheldon Cooper. Vale, antes decíamos que todos los personajes son geniales (y lo son), pero el histrionismo de Sheldon nos ha robado –sorprendentemente– el corazoncito. Gran parte de su éxito proviene de grandes frases que pasarán a la historia de las series, como “Tijeras cortan papel, papel cubre a piedra, piedra aplasta lagarto, lagarto envenena a Spock”; “¿Un pequeño malentendido? Galileo y el Papa tuvieron un pequeño malentendido”, o “El miedo a las alturas es ilógico. El miedo a caer, por otro lado, es prudente y evolucionista”.