5 razones para impedir el reboot de 'Terminator'

Si reiniciar el Windows conlleva sus riesgos, imagínate reiniciar a Skynet: exponemos cinco motivos para que James Cameron y Tim Miller se lo piensen dos veces
5 razones para impedir el reboot de 'Terminator'
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5 razones para impedir el reboot de 'Terminator'

No sabemos cómo decirlo para que quede bonito. "Y vuelve la burra al trigo" queda muy rural, y aquí la cosa va de tecnología punta. Asimismo, "¿Es que no tuvimos bastante con las dos últimas?" resulta muy negativo. Y, si soltamos que "este hombre es más tozudo que un T-1000 persiguiendo a John Connor", lo mismo hay lectores jóvenes que no pillan el chiste. La verdad es que la decisión de James Cameron de producir un reboot de la saga Terminator con Tim Miller (Deadpoolcomo director nos ha puesto los pelos como alambres de púas, y va camino de hacernos lamentar que la pérfida Skynet no se volviera autoconsciente para desencadenar el Juicio Final y barrer Hollywood del mapa.

Lo sentimos, pero así es, porque activar de nuevo la saga de Sarah Connor, su mesiánico hijo y los cíborgs asesinos corre un severo riesgo de acabar en un filme desastroso, algo que explicamos en este reportaje. Por favor, tomaos nuestras razones con humor y recordar que, cuando se anunció la secuela de Blade Runnertambién nos llevamos las manos a la cabeza...

Forzando el disco duro

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Las cosas como son: en el caso de que Cameron y Tim Miller lleven a cabo su proyecto, Terminator competirá con Spider-Man por el título de franquicia de cine más rebooteada de la historia. Lo cual permite una comparación puñetera: según admite el propio Andrew Garfield, The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro da vergüenza ajena... pero, en su momento, Cameron dijo que Terminator Génesis le había parecido un filme bastante potable. ¿Fue sincera la admiración del canadiense, o se debía más bien al proverbial camión de dinero aparcado frente a su puerta? En cualquier caso, entendemos que el canadiense quiera recuperar el control sobre la franquicia, un control que perdió debido a una bizantina cuestión legal tras el hundimiento de la productora Carolco. Pero no entendemos por qué quiere prolongar su vida útil, cuando esta parece haberse extinguido.

Un perfil descendente

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Haciendo historia, la saga Terminator presenta un perfil muy claro. Un comienzo que hizo historia en 1984 (que se lo pregunten a un Schwarzenegger que se lo debió casi todo) y al que siguió una de las mejores secuelas de la historia (Terminator 2: El juicio final, 1991). Más allá de ese punto, tenemos una tercera parte en la cual Cameron no tuvo nada que ver (aparte de decirle a 'Arnie' aquello tan bonito de "No aceptes rodarla por menos de 30 millones") y que despierta más odios que pasiones... y dos batacazos de altura en Terminator Salvation (por si no te acuerdas de ella: fue la de la andanada de "fucks!" de Christian Bale y esa Terminator Génesis sobre la que procuraremos hablar lo menos posible a partir de ahora. En resumen: una cuesta abajo que le ha costado al serial toneladas de credibilidad, y que debería detenerse so pena de acabar de hundirlo en el fango, mientras suena el Bale Out a todo volumen.

Tim Miller, ¿demasiado cachondo?

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¿Ha sido Deadpool uno de los mayores éxitos de 2016? Indiscutiblemente, sí. ¿Ha logrado serlo saltándose a la torera una buena cantidad de normas asociadas al blockbuster y al cine de gran espectáculo? Pues, en su mayor parte, también. Pero tendríamos que pensar qué parte de ese mérito le corresponde a Ryan Reynolds (por empeñarse en impulsar semejante salto sin red), qué parte a los guionistas Rhett Reese Paul Wernick y qué parte a Miller, un director cuya puesta en escena siempre resultó bastante ajustada y sujeta a las exigencias de los gags. Es comprensible que, a fin de defender su obra, Cameron opte por contratar a un director que promete mucho, pero que sólo tiene un largometraje en su haber y que, en todo caso, se doblegará ante las órdenes de uno de los talentos más míticos de Hollywood. Pero, ¿compensará eso la pérdida de una personalidad tan única -para lo bueno, y para lo malo- como la del canadiense tras la cámara?

¿Quién teme a la Skynet feroz?

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Inspirándose en relatos de Harlan Ellison Philip K. Dick, aparte de en su propia tecnofobia (en la cual, sospechamos, algo tendrá que ver su época currando de camionero), Cameron logró con Terminator una obra de arte capaz de conectar con todos aquellos que vivían los últimos años de la Guerra Fría: el creciente protagonismo de los ordenadores en la vida laboral (y, poco a poco, también en la personal), la degradación de los espacios urbanos de EE UU, los megatones estadounidenses y soviéticos pendiendo sobre el mundo cual espadas de Damocles... Todos esos elementos eran fácilmente reconocibles en la historia de Michael Biehn, Linda Hamilton y aquel cíborg asesino de gran tonelaje. Después, Terminator 2 apeló a las conciencias durante el deshielo y la Perestroika, consagrando de paso a la Hamilton como heroína de acción para la historia.

Así las cosas, ¿a qué clase de terrores, y a qué esperanzas, podría apelar una Terminator Rebooted estrenada en 2018 o 2019? No decimos que no se pueda: sólo que, ahora que cada uno de nosotros lleva en el bolsillo una pequeña Skynet con pantalla táctil, esta labor se adivina difícil cuanto menos. Y, en cuanto a los intentos anteriores de modernizar la franquicia, recordemos que aquello de "Génesis" iba por un sistema operativo...

Nuevos rostros para un viejo futuro

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Una vez más, nos toca ser concluyentes: la saga Terminator tiene dos rostros, y esos son los de Linda Hamilton y Schwarzenegger. Y punto. ¿Cómo probaremos esta afirmación? Sencillo: revisando Terminator Génesis, una película que (si bien no carente de virtudes), acabó fatalmente lastrada por la presencia de aquella Emilia Clarke cuya falta de interés se notaba a la legua, y también de ese 'Arnie' que ya no era el T-800, sino un 'Governator' ya anciano que consumaba la transición de su personaje de monstruo aterrador a figura entrañable... Y, no, no vamos a entrar en detalles sobre Jai Courtney, lo sentimos. Así las cosas, ¿qué actores y qué actriz (o actrices) podrían sacarle punta a unos personajes tan icónicos sin caer en la parodia o en la referencia pasada de vueltas? Seguramente, estarán en alguna parte, pero dudamos de que el James Cameron de 2017 (que no es, ni mucho menos, el de 1984 ni el de 1991) tenga el ojo lo bastante fino como para encontrarlos.

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