Scarlett Johansson aclara sus polémicas declaraciones sobre interpretar a personajes transgénero

En Rub & Tug, Scarlett Johansson iba a interpretar a Dante "Tex" Gil, un hombre trans que en los años 70 se hizo famoso por dirigir salones de masaje como tapadera para una red de prostitución. No obstante, la película dirigida por Rupert Sanders (en cuya compañía Johansson también había experimentado críticas por whitewashing a la hora de protagonizar Ghost in the Shell) se vio sumido de repente en un backlash a través de las redes sociales que precipitó su salida del proyecto. Un año después, parece que la actriz no ha olvidado lo que pasó.

En unas declaraciones recientes a As If Magazine, Johansson hizo referencia a la pasada polémica defendiendo que "como actriz, debería tener permitido interpretar a cualquier persona, árbol o animal, porque es mi trabajo y es lo que requiere mi trabajo". A lo largo de dicha entrevista la actriz puntualizaba que "es normal que nos preocupen ciertas cuestiones sociales, pero hay veces que es incómodo cuando afecta al arte, porque el arte debería estar libre de restricciones", e igualmente vio cómo Twitter se llenaba de usuarios mostrando indignación o incluso burla por las palabras empleadas.

Más recientemente, la actriz ha hablado con Entertainment Weekly asegurando que esas declaraciones fueron "editadas para el click bait" y "sacadas totalmente de contexto". Algo que encaja un poco más ya que en el pasado, tras soportar las críticas por su papel en Rub & Thug, la misma Johansson se disculpó diciendo que "tengo un gran respeto y admiración por la comunidad trans, y estoy agradecida de que la conversación por impulsar la inclusión en Hollywood continúe".

Parece ser que en la entrevista de marras, conducida por el artista contemporáneo David Salle, giraba en torno al conflicto entre arte y responsabilidad social, que para Johansson venía a presentar la forma de un combate entre el Arte (con mayúsculas) y la corrección política. "Creo personalmente que, en un mundo ideal, cualquier actor podría ser capaz de interpretar a cualquier y que el Arte, en todas sus formas, debería ser inmune a la corrección política. Eso era lo que intentaba expresar, pero no que no acabó siendo reflejado en la publicación".

La actriz, por otra parte, vuelve a mostrarse consciente de por qué ofendió en la medida que lo hizo con sus declaraciones, y con comparar interpretar a una persona trans con hacer lo propio con un árbol o un animal. "Reconozco que en la realidad hay un gran problema dentro de la industria por favorecer esta a los caucásicos y a los actores cisgénero, y que no cualquiera puede tener las mismas oportunidades que yo he tenido el privilegio de encontrar. Sigo apoyando la diversidad, quiero que esta llegue a la industria, y seguiré luchando por proyectos donde todo el mundo pueda ser incluido".

Parece que Scarlett ha conseguido salir del paso. Por el momento.