El coronavirus avanza imparable por Europa. En España ya está implantado el estado de alarma mientras que EE.UU. ha tomado la precaución de cerrar sus fronteras ante la llegada del virus, pero entretanto Francia parece ir a su ritmo en cuanto a su escena cinematográfica. Y es que, pese a que en el país galo ya se han dado 3.661 casos y han muerto 79 personas, las autoridades todavía no se han decidido a cancelar el Festival de Cannes.
La cita más importante del cine francés se extenderá del 12 al 23 de mayo. Los últimos acontecimientos hacían prever que el festival acabara suspendiéndose como ha ocurrido con tantos rodajes y estrenos, pero medios como The Hollywood Reporter recogen la determinación de su directiva a no tomar una decisión hasta el 15 de abril, un día antes de que se desvele la programación. Hasta entonces, Cannes aún no habrá sido cancelado.
Es una decisión que choca con unos testimonios recogidos en la revista Le Point a partir de uno de sus miembros, que aseguraba que la celebración del evento es sumamente improbable. "Va a ser muy difícil, por no decir imposible, seleccionar películas de China, Corea, Irán, Italia y otros cincuenta países sabiendo que ni los actores ni los directores serán capaces de viajar", declaraba.
"Exhibir películas en auditorios de 2000 plazas no estará permitido y la menor alerta preocupará a los asistentes". La misma fuente duda que Spike Lee, presidente del Jurado de Cannes este año, vaya a tener intención de pasearse por la Croisette. "No puedo imaginarlo pasando quince días en medio de una multitud con una situación sanitaria incontrolable".
Por su parte, otra fuente del Festival ha reaccionado hostilmente a este pesimismo. "El evento, que debería tener lugar del 12 al 23 de mayo, está estudiando cuidadosamente la situación nacional internacional, en cooperación cercana con la ciudad de Cannes y el CNC (Centro Nacional Francés de Cine)", desvelaba a THR. "Cuando llegue el momento, a mediados de abril, se tomará la decisión necesaria".
Este cruce de declaraciones se produce cuando el número de casos de coronavirus alrededor del mundo asciende a 150.000 casos, y en Francia se ha tomado la decisión de cerrar colegios y universidades, así como prohibir las reuniones de más de 100 personas.
En EE.UU., además de la gala de los Razzie, ya han sido cancelados los festivales de cine South by Southwest y Tribeca.
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