5 directores que aterrorizaron a sus actrices

Desgraciadamente, es una pregunta que nos hacemos cada poco tiempo, ¿Por qué aceptamos que se martirice a las actrices? , y que tras las revelaciones de Uma Thurman, que ha explicado cómo se puso en riesgo su vida durante el rodaje de Kill Bill y el sadismo demostrado por Tarantino en algunos momentos, tenemos que volver a hacernos.

Vamos a recordar algunos de los cineastas que peor trataron a sus estrellas femeninas:

Al margen de que haya o no acoso sexual en el caso que ha desvelado hace poco la cantante islandesa, queda claro que Bjork pasó un calvario durante el rodaje de Bailando en la oscuridad, y su biografía, Bjork Wow and Flutter detalla las veces que estuvo a punto de abandonar un proyecto que dijo que sería su "primera y última colaboración como actriz".

Lo que desde luego que no sería "primera y última" es la acusación contra el director danés, especialista en esto de convertir colaboraciones en experiencias traumáticas para sus actrices.

Para calvarios y torturas las que experimentó la actriz de El Resplandor, quien en el making of de la película enseña cómo se le está cayendo el pelo a causa del estrés al que está sometida. Duvall pasó de todo en aquel rodaje, y por eso, cuando Nicole Kidman (por cierto, otra damnificada por von Trier) le pidió consejo sobre si aceptar o no Eyes Wide Shut a las órdenes del director de 2001: Una odisea del espacio, la veterana actriz le dijo que lo bueno de rodar la película junto a Tom Cruise sería que tendría a su pareja cerca para cuando rompiera a llorar.

Otra actriz a la que podría haber consultado Kidman es a Sue Lyon, que siempre ha recordado más de una salida de Kubrick mientras rodaban Lolita.

Uno de nuestros tirano en el plató acrecentó buena parte de su fama en el rodaje de La gran estafa americana hasta el punto de que Amy Adams le puso a caldo en entrevistas posteriores.

Aunque, la verdad sea dicha y el caso del director no se restringe únicamente a sus actrices, ya que ha llegado también a destrozar a hombres, como aquel extra de Tres Reyes con el que cruzó a la agresión física y que hizo que George Clooney tuviese que intervenir.

Capítulo al margen merecería el rodaje de El Exorcista y el proceso por el que pasaron muchos de sus actores, que se toparon con un enloquecido Friedkin que muy cucamente omite casi todas estas historias en su autobiografía.

Sin embargo, de forma similar a las revelaciones que ha hecho Thurman, tanto la benjamina de Linda Blair como Ellen Burstyn terminaron aquel rodaje con lesiones que han arrastrado desde entonces.

Si lo de Friedkin merece un capítulo aparte, lo de Hitchcock con la madre de Melanie Griffith (y abuela de Dakota Johnson) ha sido, sabiamente, carne de adaptación al cine. Durante el rodaje de Los Pájaros, el genio inglés cruzó más de una línea con su actriz, convirtiendo aquel rodaje en una pesadilla.

Años después, a todo lo que ya sabíamos, Hedren ha añadido una denuncia pública por acoso sexual.