Esta entrada está llena de spoilers a cascoporro.
Girl Power. En el episodio 6x9, La batalla de los bastardos, dirigido por Miguel Sapochnik (Casa Austera), ellas tienen el poder: la khaleesi con sus dragones y Sansa con ayuda de Meñique. A ellos, Tyrion y Jon Nieve, les pierde la diplomacia. La muerte de Ramsay devorado por sus famélicos chuchos se veía venir, pero antes de desaparecer, para que le odiemos aún más, se carga a Rickon y al gigante Wun Wun. A falta de un episodio para que acabe la sexta temporada de Juego de tronos, la batalla de los bastardos, con geniales efectos especiales, ya se ha convertido en el episodio más valorado de la serie. ¿Habrán dejado para el episodio de la semana que viene la traca final?
Drogon al rescate
La khaleesi lo tiene claro. Su postura cual efigie presagia venganza contra los Amos por mucho que Tyrion busque una paz pactada sin sangre. Aplausos para ese avistamiento a los lejos de Drogon, dispuesto a acudir a proteger a su ama que lo ha domado y sabe cómo guiar a sus tres dragones para acabar con la flota de barcos. Mientras Daario al frente de los dothraki corta una cabeza en primer plano, Gusano demuestra su maestría cortando las cabezas de los dos esclavistas que quedan en pie (al tercero le dejan escapar). Khaleesi le da mil vueltas a Tyrion, un poco acongojado ante tanta espectacularidad.
La alianza de Yara y Daenerys
La madre de los dragones también tiene tiempo de sellar un pacto con Yara y Theon: una flota de barcos y paz en los Siete Reinos a cambio de que los dos hermanos recuperen las Islas del Hierro. Euron sale de nuevo a la palestra porque los Greyjoy le anuncian su intención de ofrecerle la flota y “su gran verga”. ¡Ya sabemos que no podía faltar la mención a un pene! La khaleesi es la gran ganadora del episodio, mata dos pájaros de un tiro y planta la semilla para un acercamiento más allá de lo puramente profesional con Yara. ¿Podría ser?
Jon contra Ramsay
Jon, como Tyrion, pretende ser diplomático, dialoga con Ramsay, que le pide a Sansa y ser proclamado señor de Invernalia y Guardián de la Noche. Jon, valiente, quiere un cara a cara, pero es lo que tiene este sanguinario personaje, Ramsay, que en el fondo es el más cobarde de todos. La mayor parte del episodio se la dedican a la batalla entre los bastardos. Los efectos especiales son brutales, se recrean en los soldados y caballos amontonados, en los paisajes, en escenas cenitales que muestran cómo los Bolton acorralan a Jon y los suyos, en primer plano, mutilados, con las tripas fuera, el gigante arrancando cabezas… Jon Nieve es nuestro personaje de videojuego.
Sansa, la jefa
Cuando Sansa ve la cabeza del lobo huargo de Rickon le amenaza con su muerte. Otra que lo tiene claro como la khaleesi. Ojalá estas dos juntas dando cera. Trazan un plan de batalla con el que Sansa no está de acuerdo. Ella sí conoce a Ramsay. No caerá en la trampa, “es él el que juega con las personas”. Jon le asegura que la protegerá. “Nadie puede protegerme, nadie puede proteger a nadie”. Sansa ya ha aprendido. Pasa de Jon y es gracias a ella, y a Meñique, que logran hacerse con el ejército de Ramsay.
Jon, en el fango
Parecía The Walking Dead, pero, no, era Jon, aplastado por sus propios soldados en el fango. Por un momento, pareciera que iba a morir allí, de esa forma tan absurda. Pero se libra una vez más de una muerte segura, como lo ha hecho momentos antes cuando ha intentado salvar a Rickon. Jon le había dicho a Melisandre que no le reviviese si moría. Seguro que en esos momentos se lo estaba pensando. Melisandre hace lo que le dice el Señor de la Luz, que no tiene poder, que se lo da él. ¿Qué pasará con Jon Nieve?
La revelación de Davos
Pobre Davos cuando se entera que su Stannis se ha cargado a su hija Shireen Baratheon y que Melisandre es una bruja pero de las malas. El salvaje Tormund lo sabe. Melisandre quemó a Mance Rayder. “El error puede ser creer en reyes”, dice Tormund. “Jon no es un rey”. El salvaje le anima a beber leche agria de cabra (hay que tener gaznate) que es más fuerte que el agua de uvas. Pero Davos se confiesa: no duerme la víspera de la batalla, camina lejos para (literalmente) cagarse por las patas abajo. Punto de comedia negra inesperado.
Adiós Rickon, adiós Wun, Wun
Qué mal nos lo hacen pasar los guionistas. Cuando parece que Ramsay va a matar a Rickon, le libera. Cuando le dice que no corra que es peor le lanza flechas. Cuando Jon Nieve está a punto de salvar a su hermanastro, una flecha de Ramsay lo mata. Cuando comienza la batalla siguen cayendo flechas sobre su cuerpo inerte. Espeluznante. Cuando Jon consigue entrar al castillo con ayuda de Wun Wun, éste se arrodilla malherido. Ramsay, que no ha hecho otra cosa que matar en la distancia a Rickon, vuelve a tensar el arco para atravesar la cabeza del gigante. Que Jon se descargue en Ramsay era de cajón, pero le deja vivir para que Sansa le dé su merecido.
La muerte de Ramsay
Justicia poética. Ramsay echó a sus perros a lady Wallda, pues bien, son esos mismos perros los que le devoran, comenzando por su cara. Ramsay había vacilado momentos antes con que serían “los huevos” de Jon Nieve lo primero que comiesen. Es Sansa quien se queda a mirar la escavechina del último Bolton conocido. Qué a gusto nos hemos quedado, ¿no?
Y la semana que viene, último episodio de la temporada: 6x10 Vientos de invierno.
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