'Reunión familiar': una serie para disfrutar con los más pequeños de casa

Este verano, el humor familiar llega a Netflix a cargo de la serie de producción propia Reunión familiar. Una ficción que se estrenó el pasado 10 de julio y cuyos primeros diez capítulos ya están disponibles en la plataforma.

Si títulos como Verano Azul o El príncipe de Bel-Air ya nos hacían sospechar de que Netflix apostaba por la nostalgia para enganchar a sus seguidores este verano, el estreno de Reunión familiar nos lo confirma. Se trata de una sitcom al estilo de las más clásicas comedias familiares de los años 90. Una familia de tres generaciones se reúne bajo el mismo techo y las diferencias entre los más jóvenes, educados con unas normas más liberales; y sus abuelos, mucho más tradicionales, dan lugar a enfrentamientos y situaciones delirantes. Las diferencias son siempre mostradas en clave de humor y todo se soluciona debido a que, en el fondo, son una familia unida.

La protagonista de la serie es Loretta Devine (Anatomía de Grey), quien hace el papel de abuela. Ella es la matriarca de la familia, religiosa, tradicional, severa pero con un gran corazón que le convierte en el pilar fundamental que mantiene unidos a los suyos. Tia Mowry-Hardric, famosa por su papel con su hermana gemela en la serie Cosas de Hermanas, es su nuera. El choque entre ambos personajes y sus diferentes filosofías vitales es lo que llevará a provocar las situaciones más alocadas. Dentro de la familia hay cuatro niños, dos hermanas: la adolescente interpretada por Talia Jackson y la pequeña, papel que interpreta Jordyn Raya James; y dos hermanos, el travieso de buen corazón que es Isaiah Russell-Bailey, y su hermano menor a quien Cameron J. Wright da vida.

La comicidad y ternura de esta familia, así como su espíritu para superar unidos las dificultades que se encuentran por el camino de la convivencia, convierten a Reunión familiar en una serie apta para todos los públicos. No han inventado nada nuevo, pero quizá eso sea lo que les funciona ya que más de un padre criado en los años 90 en España se verá transportado a las series de su infancia. Aquellas sencillas comedias en la que las familias terminaban solucionando todos sus problemas con un abrazo comunitario en el salón. ¿No os suena a algo que ya habéis visto en Padres forzosos o Cosas de casa, por ejemplo?