Las mejores series originales de Amazon

Dentro de la infinita biblioteca de contenidos de Amazon Prime Video, estos son los títulos originales de la plataforma (o coproducciones) que más destacan y tienen garantizado tu disfrute según nuestros expertos. Si en vez de arriesgar con novedades quieres apostar sobre seguro, no te pierdas estas series.

––Listado en constante actualización––

Fleabag 

¿De qué va? Fleabag es una treintañera en crisis tras perder a su mejor amiga.

¿Por qué mola? Nadie te va a mirar nunca como lo hace Phoebe Waller-Bridge, directamente a los ojos desde el otro lado de la pantalla. Su humor caústico y resacoso hará que seas incapaz de juzgar su vida desastrosa, sus precarios vínculos afectivos o su cafetería temática de conejillos de indias en la que nunca entra nadie. Te quedarás pegado al sofá con sus chistes sobre la regla –momento culmen de la primera temporada–, los discursos feministas de Kristin Scott Thomasy su normalización de lo que es ser una tía en tus treinta y no dar pie con bola. Amarás a los personajes secundarios que la rodean, sobre todo al curita interpretado por Andrew Scott con un miedo atroz a los zorros y una debilidad pecaminosa por Fleabag.

¿De qué va? Tras el asesinato de un policía corrupto en Los Ángeles, su igualmente turbio compañero (Miles Teller) entrará de lleno en un mundo delirante de esoterismo, narcotráfico, pornografía infantil, sectas que se toman la justicia por su mano, brujas vengadoras y planos fijos de varios minutos. Todo ello para interrogarse sobre los límites entre el castigo y la venganza.

¿Por qué mola? Pues sí, estamos ante una serie de Nicolas Winding Refn. ¿Se nota mucho? El autor de Drive y Pusher propina aquí un monumental corte de mangas a esos detractores que consideraron Solo Dios perdona demasiado pretenciosa, batiendo sus propios récords de empanada mental y desafío al espectador con una trama laberíntica que transcurre a la velocidad de un glaciar. Tras ver esta serie, que combina las premisas del thriller con las del cine de arte y ensayo y su personal e intransferible esteticismo, sentenciamos que Nicolas es un lynchito. Pero le queremos igual.

¿De qué va? Es 1985, Dave acaba de terminar el instituto y tiene que decidir qué hacer con su vida. De momento, consigue un trabajo como asistente de profesor de tenis en el club deportivo judío más pijo de Nueva Jersey.

¿Por qué mola? En una era sobresaturada de ochenterismo nostálgico y fotocopias más o menos resueltas de la fórmula Stranger Things, el relato coming of age de esta serie de comedia es mucho más cotidiano y sincero. Aunque de indudable tono melancólico (combinado con humor escatológico en presente continuo propio de la adolescencia), no hay pose ni lamento por un tiempo perdido, sino sinceridad en un retrato que no esquiva condicionantes socioeconómicos en la búsqueda de la felicidad de su protagonista. A medio camino entre los clásicos de John Hughes y la hondura emocional de Lady Bird.

¿De qué va? Los héroes miembros del supergrupo Los Siete matan, mienten, se drogan con compuesto V y abusan constantemente de sus poderes, amparados por Vought, el organismo que los ha convertido en superestrellas. Haciéndoles frente, The Boys, unos justicieros ‘don nadie’ sin habilidades especiales, pero con buenos ganchos y mucha mala leche.

¿Por qué mola? Es violenta, excitante y adictiva. Una apuesta antiheorica que puede reírse a carcajadas del prototipo del gran superhéroe americano y recurrir al humor más tontorrón. Sin embargo, detrás de toda esa pose gamberra, casi sádica, reflexiona sobre el abuso de poder, la corrupción política, esa sociedad 2.0 que vive a través de la pantalla, el acoso sexual o el fortalecimiento del feminismo y el empoderamiento en la actualidad. Los colores flúor, los trajes de neopreno y goma EVA o los bañadores con capa, son, en definitiva, una crítica feroz no solo a la idealización de los héroes, sino también a nuestra sociedad y sus peores defectos.

I Love Dick 

¿De qué va? Chris (Kathryn Hahn) es una artista que acompaña a su marido (Griffin Dunne) a una residencia artística en Texas y se obsesiona enfermizamente con el tutor de este, Dick (Kevin Bacon), haciendo tambalear su matrimonio.

¿Por qué mola? Creada por Jill Soloway (Transparent) y Sarah Gubbins, una de las guionistas de A dos metros bajo tierra, I Love Dick se basa en la potentísima novela feminista de Chris Krausy habla del deseo y el sexo desde un punto de vista femeninohasta ahora inédito.O lo que es igual, es un puñetazo en la cara a la malegaze que mira a los hombres como objetos y no desaprovecha ninguna oportunidad de enseñarnos sus pectorales y trasero.Además, no nos puede gustar más el actor que interpreta al marido de Chris, Griffin Dunne, sobrino de Joan Didion. Sin olvidar que sale Kevin Bacon con el torso desnudo y sombrero de cowboy cargando con un corderito a sus espaldas. Por todo ello, sin duda, fue cancelada tras su primera temporada.

Homecoming

¿De qué va? Basada en el podcast homónimo, Homecoming cuenta la historia de una trabajadora social encargada de asistir a soldados recién vueltos de combate, antes de transicionar a la vida civil. Julia Roberts interpreta a Heidi Bergnan, que años después de trabajar en un centro de esas características recibe la visita de un auditor del Departamento de Defensa que le lleva a cuestionar sus recuerdos sobre aquella época.

¿Por qué mola? Con Sam Esmail (Mr. Robot) desbocado detrás de la cámara, la primera temporada de Homecoming es un carrusel formalista que haría las delicias de Brian De Palma (mientras el cineasta se que sin libretas para apuntar todos los recursos visuales que le están birlando). Narración en dos líneas temporales diferenciadas por distintos códigos estilísticos y relaciones de aspecto, travellings imposibles, planos secuencia atléticos, pantallas divididas a porrillo... cada elemento gramatical del lenguaje cinematográfico es explotado y retorcido en favor de una historia que, es justo admitirlo, si no estuviera así contada dejaría mucho que desear. Pero da igual que las comeduras de cabeza de Julia Roberts te importen un comino; son decisiones como no emplear ni una pizca de música original y samplear constantemente partituras de thriller de los 70-80 (Lalo Schifrin, Pino Donaggio, David Shire, Goldsmith, Herrmann, Carpenter...) es lo que hace de Homecoming una delicatessen.

¿De qué va? Nueva York, finales de los años 50. Tras ser abandonada por su marido, Midge Maisel, una judía perteneciente a las altas y acaudaladas esferas de la sociedad neoyorquina, pasa de ser una devota ama de casa encorsetada a triunfar en la comedia stand-up del Village.

¿Por qué mola? Por ellas. Por Amy Sherman-Palladino, madre de la comedia moderna, hija de un cómico, creadora con chistera y responsable de la acelerada verborrea de Las chicas Gilmore. Su humor, afinado, punzante, irreverente y siempre provocador, se intensifica en la incontinencia verbal de Midge. Y por Rachel Brosnahan y el mensaje empoderador de su personaje. La protagonista es carisma y diversión en cada ceja alzada de un monólogo cualquiera, la mejor cura contra la moralidad, el conservadurismo y el machismo de los 50. Pese a que su tercera temporada baja un poco el pistón, sigue apeteciendo embarcarse en este viaje de autoconocimiento al grito de "¡Tetas arriba!".

¿De qué va? Como castigo por sus pecados (eso de haber matado a 100 inocentes, pues lo mismo no estaba tan bien) y enloquecido por la muerte de su hermana, el samurái Manji ha sido condenado a no morir nunca. Y si ese castigo te parece un chollo, entonces es que no conoces el Japón feudal. Acompañado por Rin, una joven con cuentas pendientes por ajustar, Manji peregrinará para obtener la redención a un precio muy ajustado: matar a 1.000 hombres que merezcan morir.

¿De qué va? Cuando un manga de samuráis (escrito y dibujado por Hiroaki Samura) suma puntos para heredar el trono de El lobo solitario y su cachorro, es que hay que tomárselo muy en serio. Adaptada al cine de acción real por Takashi Miike, La espada del inmortal ha pasado al anime de manos de Amazon y de Liden Films (Berserk) para llenar tu pantalla con escuelas de esgrima rivales, sangre a borbotones, venganzas implacables y unos gusanos muy grimosos.