La mejor escena de sexo de 'Friends' ya es mayor de edad

Como toda buena comedia de amistad y parejas, Friends tenía unos cuantos temas muy en mente: los choques de egos, la disparidad de caracteres, la lealtad personal, el amor... y el sexo. Sin esos mil y un embrollos acerca de quién se enrolla con quién, la historia de los amigotes de Manhattan nunca hubiera sido igual. Y nadie como Rachel (Jennifer Aniston) y Ross (David Schwimmer) para darle a esas tramas el punto justo de jolgorio y vergüenza ajena. Hoy es el día ideal para recordarlo, porque celebramos el 21 aniversario (la mayoría de edad legal en EE UU) de la escena erótica más divertida de la serie. Una escena en la cual, además, Star Wars jugó un papel definitivo.

¿De qué se trata? Pues si decimos que el capítulo de Friends emitido el 19 de septiembre de 1996 se titulaba El de la fantasía con la princesa Leia (T3E1), seguro que ya veis por dónde van los tiros. Efectivamente: hablamos de ese momento en el que Ross le confiesa a Rachel cuál es su santo Grial sexual: tener tratos íntimos con el personaje de Carrie Fisher. Para ser más exactos, nuestro paleontólogo favorito lleva en el corazón (y en otras partes de su cuerpo) ese legendario bikini dorado de El retorno del Jedi...

Tras la confesión, el ambiente se caldea, porque Rachel (deslenguada como siempre) se chiva de las apetencias de Ross al resto de la peña del Central Perk. Tras unas cuantas bromas más o menos chuscas (¿cómo olvidar a esa Phoebe con hojaldres en las orejas?), la chica decide compensar a su chorbo por tanto cachondeo... vistiéndose de esclava de Jabba el Hutt en el lecho conyugal.

Pero, claro, el colofón no podía ser tan bonito: resulta que, durante el episodio, Chandler le había confesado a Ross otra intimidad complicadilla. En concreto, que la imagen de la madre de su amigo (la inigualable Judy Geller -Christina Pickles-) le viene a veces a la mente cuando anda en faena con una chica. Así pues, Ross se las ve tan felices esperando el himeneo de su vida, tapado con su manta y cantando la música de John Williams... cuando el rostro de Judy se superpone al de la Rachel galáctica. "¡Ese bastardo ha arruinado mi vida!", exclama Ross. Y con razón.

Para revivir este momento sexy, cómico y warsie, dale al play de este vídeo. Pero no te emociones demasiado, porque ese final sigue pudiendo acabar con la libido de cualquiera.

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