El pasado mes de julio tuvimos que lamentar profundamente la muerte de Michael Cimino, uno de los directores más personales e irrepetibles que han trabajado en Hollywood. Es harto conocida la fulgurante carrera de ascenso meteórico del cineasta, que con su segundo largometraje, El cazador (1978) fue elevado a lo más alto para, inmediatamente, ser destruido con la recepción de La puerta del cielo (1980), la película que se llevó por delante toda la cultura de producción del Nuevo Hollywood.
Para Cimino vino el ostracismo, del que intentó salir con trabajos de lo más estimables como Manhattan Sur (1985) o El siciliano (1987), pero su filmografía no tardó en languidecer ante la espalda de la industria. Al menos, con el paso del tiempo Cimino pudo vivir la reivindicación cinéfila que merecía por parte de quienes iban accediendo a su obra.
En este vídeo homenaje de Jorge Luengo se demuestra el impecable ojo del cineasta para las composiciones panorámicas, en sus dos mejores películas en colaboración con el titán de la fotografía Vilmos Zsigmond, también fallecido en 2016. El mejor estímulo posible para recuperar las películas del gran Cimino.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios