Todo el mundo lo ha intentado alguna vez, pero sólo unos pocos consigue un resultado perfecto. Jim Carrey es uno de los maestros, por supuesto. Pero el fino arte de la imitación de Matthew McConaughey tiene una competidora femenina que viene pisando muy fuerte: Kate Hudson. La actriz lo demostró en el homenaje que la American Cinematheque brindó al actor texano la semana pasada, adonde acudieron varias de las actrices con las que ha compartido pantalla durante su filmografía: Hudson, Reese Witherspoon, Jennifer Garner, Anne Hathaway, Jessica Chastain...
Hudson, que fue compañera de McConaughey en películas tan poco memorables de su carrera —por ambas partes— como Cómo perder a un chico en 10 días (2003) y Como locos... a por el oro (2008), subió al escenario y contó que durante el rodaje en Australia de la última, cuando no se atrevía a meterse en el mar para rodar una escena acuática por miedo a los tiburones, Matthew salió del agua, sin camiseta, y le soltó: "Vamos, Hudson, vamos a bucear. Es como 1969 ahí abajo, nena; es Woodstock".
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