Todas las secuelas de RoboCop que nos hemos perdido

No podía faltar en este revival del siglo pasado que tan pronto nos trae de nuevo a Depredador como se carga de un plumazo todas las secuelas de Terminator a partir de la segunda entrega. Sí, RoboCop Returns ya está en marcha de la mano de Neill Blomkamp, que no tendrá secuela de Alien, pero sí del policía robot de la OCP.

Vayamos por partes... como cualquiera recordará, la película original de Paul Verhoeven contó con dos secuelas: Una dirigida por Irvin Kershner en la que RoboCop se enfrentaba a una versión drogadicta de sí mismo, y otra, que enterró INJUSTAMENTE la carrera de un Fred Dekker que ahora parece remontar precisamente gracias a The Predator.

Pero más allá de esas dos películas, cada una con su propia historia, existieron un montón de versiones de las que ya ni nos acordamos y que incluso llegaron a pasearse por los videoclubes con títulos como RoboCop 4 o RoboCop 5.

Tan entrañable para los niños de los 80 como las series de Los Cazafantasmas o de Teen Wolf. Un producto que se lanzó mucho antes de las películas de Kershner y Dekker y que se saltaba algunas cosas de la cinta original, como la muerte de Clarence Boddicker.

La serie de animación contó con 12 capítulos que tuvieron hasta edición en LaserDisc y cuyos VHS se vendían en España con un cartón con la forma del policía.

Lanzada en 1994, después del fracaso de RoboCop 3 -a la que ignoraban las nuevas tramas- y de producción canadiense. Aquí, el papel del policía de Detroit lo interpretaba Richard Eden una vez que Peter Weller no quiso saber nada del tema (en la tercera entrega ya había sido sustituido por Robert Burke).

En algunos países europeos, ente los que nos contamos, se tiró de bastante morro, agrupando capítulos y lanzándolos en VHS como secuelas de la saga cinematográfica. Si nunca entendiste que RoboCop 4 pareciera una cosa muy cutre y sin conexión con RoboCop 3, aquí tienes, tantos años después, la respuesta.

Quizá porque la primera serie de dibujos había dejado buen sabor de boca, quizá porque ya era hora de volver a resucitar al pobre Murphy, a finales de los 90 se lanzó RoboCop: Alpha Commando.

Esta nueva tanda de aventuras animadas, que llegó a tener la friolera de 40 capítulos, nos llevaba hasta el año 2030, momento en el que a RoboCop le hacían poco menos que un Demolition Man, reconectándole para combatir el crimen. Quitando la nostalgia de los dibujos originales, quizá sea la mejor secuela televisiva de la creación de Neumeier y Miner.

Con la entrada en el nuevo milenio tuvo lugar otro intento de traer de nuevo al agente robótico de la ley y el orden. El proyecto se llamaba RoboCop: Prime Directives y volvía a venir de Canadá, más concretamente de un realizador llamado Julian Grant que durante algunos años sonó con fuerza.

Aquí, en cuatro capítulos de 90 minutos se continuaba la historia de la película original, dejando de lado a las dos secuelas del cine,  se recuperaba el tono violento que tan famosa había hecho esta historia de "un moderno Jesucristo", tal y como la definió Verhoeven en los 80.