Linda Boyce, la actriz desaparecida: así es el homenaje más loco que prepara Tarantino

Desde que Quentin Tarantino saltara a primera plana en 1992 con Reservoir Dogs, hemos asisto a que su particular universo esté lleno de referencias a la cultura pop y la cinefilia. Desde la camarera vestida de Mamie Van Doren (la primera explotación de Marilyn Monroe) en Pulp Fiction a la cita a la serie Kage no Gundan en Kill Bill (paraíso del guiño cinéfilo) pasando por el cartel de Prisioneros de la Montaña que preside el cine de Malditos Bastardos o el coche de Punto Límite: Cero en Death Proof, hemos convido con todo tipo de referencias que muchas veces han servido pare rescatar películas perdidas en el tiempo y en el mejor de los casos, ponerlas de moda.

Así, Tarantino ha servido para recordarnos géneros y movimientos que han ido desde el blaxploitaition (Jackie Brown) a la chambara (Kill Bill) y cuando creíamos que ya no podía desenterrar más, las fotografías de rodaje de Once Upon a Time in Hollywood, nos llevan a un fenómeno todavía más perdido, el sexploitation neoyorquino de finales de los 60.

Así, en la foto que aquí tenemos se puede ver a un cine de Los Ángeles en el que se proyecta una película llamada Babette, con una actriz llamada Linda Boyce. Pero... ¿Qué es Babette y quién es Linda Boyce?

Babette es una película prácticamente olvidada que a no ser que te interese mucho (pero muchísimo) el mundo del sexploitation, no habrás escuchado ni mencionar y que estaba dirigida por un tal Peter Woodcock.

Aquí ya empieza lo más curioso de la conexión con Once Upon a time in Hollywood, puesto que Woodcock (apellido perfecto para dirigir softcore) tiene toda la pinta de ser el seudónimo de alguien que decidió robarle el nombre a un famoso asesino en serie cuyo juicio saltó a la prensa en esa misma época.

Woodcock  firmó tres películas. La primera, Daughters of Lesbos, es una cinta muda (con una narración por encima) en la que actrices como Linda Boyce (aquí llamada Claudia Cheer) o una actriz noruega conocida como Uta Erickson (con la que Boyce actuaba en muchas ocasiones) protagonizaban una historia -esto es un decir- sobre una sociedad secreta en la que las mujeres acudían a tener sexo con otras amigas. Prácticamente al mismo tiempo, el cineasta rodó otra película con Boyce, esta Babette, también conocida como Return of the secret society o Babette in Return of the secret society, en la que la actriz, en una pirueta de metalenguaje, interpretaba a una mujer que se introducía en el mundo de las películas lésbicas de explotación.

El misterioso cineasta todavía estrenaría una tercera cinta llamada Monique, My Love en la que Boyce y Erickson repetían encuentros sexuales.

Lo más curioso de este fenómeno es que al desaparecer, también lo hicieron sus estrellas y jamás volvió a saberse de ellas. De hecho, muchas veces ni siquiera tenemos filmografías y las que tenemos suelen contener multitud de errores (empezando por la IMDb)

Hoy día nadie sabe exactamente quienes eran chicas como Linda Boyce o Uta Erickson ni qué nombres reales se escondían tras ellas (el caso de la actriz nórdica es todavía más llamativo, puesto que fue una verdadera estrella sexual del momento, trabajando -también Boyce- con directores como Michael y Roberta Findlay). Solamente conocemos, por algún testimonio, que realmente actuaban como una especie de cooperativa y que todos eran amigos entre sí, con Boyce gestionando muchas de las contrataciones y repartiendo trabajo entre conocidos y colaboradores.

La pregunta ahora es, ¿Juega esa marquesina (y esos carteles de Babette) algún papel en Once Upon a Time in Hollywood y tiene Tarantino alguna teoría sobre la misteriosa desaparición de Boyce o simplemente es un guiño que observaremos en plano general? Ya que la película construye una ficción con el asesinato real de Sharon Tate jugando algún papel, no descartemos que el misterio de Boyce juegue aflore por algún lado.