[Cannes 2019] La decisión de darle la Palma de Oro a Bong Joon-ho fue unánime

La cosecha del festival de Cannes estaba teniendo la suficiente excelencia como para que a la hora de entregar los premios principales la competencia estuviera de lo más reñida. Entre Quentin Tarantino entrando como un elefante en una cacharrería, el empeño de los medios por documentar la persecución de la Palma de Oro por parte de Almodóvar (mea culpa), o la sucesión de obras mayúsculas llevadas a cabo por directores conocidos (Terrence Malick) o no tanto (Ladj Ly), la tarde del pasado sábado estuvo sumida en la expectación.

El resultado final: primera Palma de Oro entregada a un director surcoreano, y nada menos que a alguien de la talla de Bong Joon-ho. Un realizador de gran proyección en Occidente (¿os suena Okja o Snowpiercer?) que con su thriller dramático Parasite ha firmado una obra cumbre de su carrera. Y tanto que, según recoge IndieWire, al jurado encargado de repartir los premios le costó realmente poco decidir que el director de The Host iba a ser quien se alzara con el galardón.

Al frente de dicho jurado se encontraba Alejandro González Iñárritu, que junto a sus compañeros dio una rueda de prensa poco después de la ceremonia y describió cómo todos habían llegado a la conclusión de que Parasite debía ganar la Palma de Oro. Al parecer, fue algo bastante sencillo. "Una experiencia única e inesperada (...) el film nos encantó por cómo mezclaba distintos géneros y los hacía dialogar de una forma divertida y tierna", aseguró Iñárritu.

Entre los miembros de este jurado se hallaban nombres como Elle Fanning, Kelly Reichardt, Alice Rohrwacher, Yorgos Lanthimos o Pawel Pawlikoswki, y todos ellos se pusieron instantáneamente de acuerdo en premiar a Parasite. "Todos estábamos fascinados por la película desde que la vimos, e iba creciendo y creciendo en nosotros. Fue una decisión unánime".

Y, así de fácil, la película de Bong Joon-ho se impuso a rivales tan poderosos como Érase una vez en Hollywood, Dolor y gloria o A Hidden Life, la nueva y monumental película de Terrence Malick. Iñárritu también tuvo oportunidad de aclarar parte de los criterios que habían seguido a la hora de definir el palmarés, y reveló que no se guiaron por "ninguna agenda política o social". "La película ganó por sus propios méritos, y no nos importa quién la dirigió, o en qué país, o con qué mensaje político". Y todo pese a que la citada Parasite tiene bastante de esto último.