Así vio Bill Murray el musical de 'Atrapado en el tiempo'

El protagonista de la legendaria comedia de Harold Ramis volvió a vivir una vez más el bucle del Día de la Marmota, pero esta vez en un teatro de Broadway.
Así vio Bill Murray el musical de 'Atrapado en el tiempo'
Así vio Bill Murray el musical de 'Atrapado en el tiempo'
Así vio Bill Murray el musical de 'Atrapado en el tiempo'

Más allá de los títulos de su filmografía, nuestra película favorita de Bill Murray siempre será su vida cotidiana. Esa en la que cada día puede verse envuelto en situaciones tan delirantes como estas, ponerse a servir copas en un bar cualquiera o comerse las patatas fritas de un desconocido en el aeropuerto porque sí. Dentro de esa fascinante fábrica de anécdotas que es vivir siendo Bill Murray, el martes de esta semana tuvo lugar un nuevo episodio autorreferencial que se desarrolló como cualquier fan del actor habría soñado.

Resulta que Bill Murray acudió al August Wilson Theatre de Broadway para ver la adaptación musical de Atrapado en el tiempo, la película de Harold Ramis aclamada como uno de los grandes clásicos de la comedia de todos los tiempos. La versión en forma de musical teatral es obra del cómico australiano Tim Minchin, que se encargó de adaptar a las tablas la historia del presentador meteorológico atrapado eternamente en el mismo día. Aunque la obra se estrenó en Nueva York el pasado 17 de abril y antes había pasado por Londres, Murray aún no había bendecido la representación con su presencia. La forma en que lo hizo demostró que la espera merecía la pena.

Gracias a Sopan Deb, redactor del New York Times, podemos saber con detalle todo lo que hizo Murray durante su asistencia a la representación: se ha encargado de contarlo en un hilo de tuits sin desperdicio. También ha publicado esta foto de Murray a la entrada del teatro, junto a Danny Rubin –coautor del guión de la película original– y su hermano Brian Doyle-Murray.

Según la crónica del periodista, Bill Murray lo pasó en grande durante la representación; incluso lloró al final de la obra. Aprovechó el intermedio para saltar por encima de una señora sentada en una fila casi vacía de butacas durante su camino al bar, se hizo cientos de fotos con los fans que lo reconocían, aconsejó a una chica de 11 años con muletas que se tomara en serio los ejercicios de rehabilitación, dio caramelos de menta de sus bolsillos a otras dos niñas y le dijo a una mujer ucraniana: "Todas las chicas guapas son de Kiev".

El actor también derrochó simpatía con los intérpretes de la obra. Al acabar, les aseguró que Harold Ramis se habría quedado boquiabierto con el musical y pasó a darles consejos de cara a sus carreras en el mundo de la actuación. "Cuando creas que no sabes lo que hacer, empieza a cantar a la persona que tengas al lado. Entonces, esa persona le empezará a cantar a la que ella tenga a su lado, y así conseguiréis entre todos tener una fuerza todavía mayor", sugirió.

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