5 veces en las que Macaulay Culkin se convirtió en un icono indie

“¡Ay qué bonico, qué bonico!”, decía de sí mismo el trasunto de Macaulay Culkin interpretado por Joaquín Reyes en uno de sus Celebrities más recordados.

Tan bonico y tan juguete roto a causa de la voracidad del éxito, el niño más famoso de los años 90 tras estrenarse Sólo en casa (1990) y arrasar en la taquilla de todo el mundo se transformó en estrella de masas y heredero de una fortuna que fue asimismo una terrible maldición. Se codeó con John Hughes, Michael Jackson –apareció en el clip del tema Black or White del artista-, la gente del mítico Saturday Night Live –protagonizó un sketch introductorio del programa de humor– y hasta mantuvo con Mila Kunis una relación de ocho años.

Pero a Mack estar en primera línea de la fama no parece sentarle bien y ha tratado de zafarse de los flashes desde que el conflicto con sus padres se agravó, desapareciendo de la escena por más de 20 años. Sin embargo, su huida no ha sido, por suerte, definitiva y su condición de juguete roto le ha conferido una aura de estrella alternativa que sí ha sabido explotar creativamente. Repasamos cinco momentos clave en los que Mack se convirtió en icono indie.

Cuando le robó planos a Thurston Moore de Sonic Youth en el clip Sunday, de Harmony Korine

Ahora que Harmony Korine está en boca de todos por haber realizado una secuela de Spring Breakers en el videoclip de Rihanna Needed Me, merece la pena recordar que su primera incursión en los clips musicales tuvo a Macaulay Culkin como protagonista. En Sunday, de Sonic Youth, Mack besa a Rachel Miner, la que fue su mujer, hace air guitar junto a Thurston Moore, líder de la banda, y mira de manera libidinosa a la cámara mientras moja sus labios con la lengua. Crudo y preciosista: así querían verse los adolescentes antes del cambio de milenio. Y Korine diseccionó como pocos el significado profundo de ser una estrella infantil. El making of, por cierto, no tiene desperdicio.

Cuando montó su banda de rock sobre pizzas y versiones de la Velvet Underground

En uno de sus últimos coletazos por regresar al mundo del espectáculo, Culkin lideró la banda The Pizza Underground, dedicada a versionar canciones de la Velvet Underground con la pizza como protagonista. Aunque para muchos se trataba de una boutade arty, los de Mack se tomaron muy en serio su broma y llegaron a pisar en 2014 los escenarios del SXSW o el Primavera Sound, entre otros. El experimento no sirvió para que coparan el Billboard estadounidense, pero al menos logró que Culkin saliera de un agujero personal que muchos asociaron con problemas de drogas. Y dejó para la posteridad el clip Macaulay Culkin Eating a Slice of Pizza, remake del clásico Andy Warhol eating a hamburger, con el que rendía pleitesía a la creatividad del artista y a la Factory.

Cuando entró en un bucle de camisetas referenciales con Ryan Gosling

Let's get meta #ryangosling #macaulayculkin #shirt #pizzaunderground #mug pic.twitter.com/1SP8IZbKZM

— pizza underground (@cheesedayz) May 11, 2014

El culkinception el duelo de camisetas referenciales entre Ryan Gosling y Macaulay Culkin, fue uno de los grandes memes de 2014 y mostró a medio mundo que la sorna que muchos veían en el Culkin infantil no había perdido músculo en el nuevo Culkin treintañero. No olvidemos, por otra parte, que Gosling también fue una estrella infantil en el Club Disney junto a Christina Aguilera o Britney Spears. El chiste, era de esperar, se transformó en un hit y, como apuntaban en The New Yorker en un artículo sobre los continuos guiños entre las estrellas, "se necesita a tres para crear una tendencia, pero la única manera de prever una tendencia verdadera estos días es estar al frente de ésta".

Cuando no tuvo reparos en autoparodiarse en una webserie

Oh, no, ¡otra vez Kevin McCallister! Seguro que más de una vez Mack debió maldecir al niño por el que se hizo famoso y no ha dudado en mostrar al mundo lo mucho que ha llegado a odiarlo. Y no. No estamos hablando de una colaboración con los Muchachada Nui, algo que por otra parte nos encantaría, sino de la webserie :DRYVRS, cuyo primer capítulo contó con la presencia de Culkin interpretando otra vez a Kevin McCallister ya como un adulto traumatizado por el hecho de que su familia se olvidara de él en dos ocasiones. Hay que reconocerlo: la carrera post-hollywood del joven tiene mucho más jugo intelectual que cualquier artículo académico sobre los estragos de la fama.

Cuando decidió sumar talento junto al lisérgico Adam Green y rodar una película

En realidad, Macaulay Culkin y Adam Green, uno de los popes del movimiento antifolk neoyorquino, ya rodaron una película juntos en 2011 The Wrong Ferrari –filmada con un teléfono móvil y con lo más granado del underground en su reparto –de Devendra Banhart a Pete Doherty, Evan Dando, Cory Kennedy, Jeffrey Lewis o el propio Mack- en una historia de drogas alucinógenas y videojuegos. Ahora se atreven con una versión de Aladdin con a las actrices Zoë Kravitz y Natasha Lyonne, entre otros. Estética copiada de Michel Gondry en un trabajo que revisita el clásico cuento del genio de la lámpara y que es la enésima resurrección de un Culkin escurridizo y, como se ve, más cómodo en el mundo alternativo que en la exigente industria de Hollywood.