Pero... ¿de verdad le gusta el fútbol a Tom Cruise?

Le ha sacado tanto partido al marketing en su carrera que hemos acabado por no creernos nada. Ni las respuestas en sus entrevistas, ni sus vínculos con la Cienciología. Ni siquiera sus matrimonios. Especialmente sus matrimonios. Con el fútbol, sin embargo, más allá de las estampas promocionales y de su oportunísima amistad con David Beckham, nos ha dejado dándole vueltas al tema, y hemos encontrado motivos más que suficientes para que esas sonrisas engañosas a las que nos tiene acostumbrados oculten en realidad una auténtica pasión por el fútbol.

A ver si al final va a ser cierto que a Tom Cruise (Syracuse, NY, 1962) le gusta de verdad el soccer, nuestro adorado fútbol. Aquí están las pruebas. La última, y ya es la enésima evidencia, ha sido durante su viaje a España para promocionar La momia, su nueva película: Cruise visitó las obras del estadio Wanda-Metropolitano y posó con la camiseta rojiblanca del Atlético de Madrid junto al presidente (y, no lo olvidemos, productor cinematográfico) Enrique Cerezo y el centrocampista colchonero Saúl. Hay que ser muy buen actor para disimular tanta pasión por el balón...

Aquí le vemos, todavía como Tom Mapother, en varias estampas de su primer año de instituto (como freshman) en un colegio católico de Cincinatti (Ohio). Allí, en el Saint Francis Seminary (primero por la izquierda, sentado, en la foto de equipo), jugó al soccer durante el curso 1976/77.

Un año más tarde, en su segundo curso (el de sophomore) de instituto, su familia se trasladó (dicen que pasó por 15 escuelas de EE UU y Canadá a lo largo de su infancia por los cambios de residencia de sus padres, incluido el divorcio) a Saint Xavier High School de Louisville (Kentucky), donde también jugó a nuestro fútbol, como demuestra esta alineación con pose fotográfica 'a la portuguesa'.

Sus dos últimos años de instituto (los llamados junior y senior) los pasó en Glen Ridge, Nueva Jersey. Y siguió jugando al fútbol en el instituto de la localidad, con buenas maneras y botas adidas, como vemos en la estampa, tratando de interceptar un balón sobre un bucólico terreno de juego, al estilo otoñal de Welton (El club de los poetas muertos), con la hierba llena de hojas de árbol. Por eso llaman a Nueva Jersey The Garden State. O quizá sea sólo que Soccer is different.

Hasta el 31 de octubre de 2004 no volvimos a tener pistas de la afición al fútbol de Tom Cruise. Entonces le vimos, acompañando a David Beckham (lesionado en aquella ocasión) en un palco privado del estadio Santiago Bernabéu de Madrid, semanas después de inaugurar la sede de la iglesia de la Cienciología en España, durante un Real Madrid 2 - Getafe 0.

Tom Cruise no tardó en volver al Bernabéu. Lo hizo el 17 de junio de 2007, acompañado de su esposa, la actriz Katie Holmes, para rendir homenaje a su amigo Beckham el día de su despedida del Real Madrid, en un triunfo 3-1 ante el Mallorca que le daba el título de Liga al equipo dirigido por Fabio Capello.

La siguiente temporada, Cruise apadrinó a David Beckham en su traslado a Los Angeles (California), donde se rumoreó con la posibilidad de que el futbolista diese el salto a Hollywood. Nada de eso. Fue Tom Cruise el que dio el salto a la MLS (Major League Soccer) como hincha asiduo al Home Depot Center, estadio de los LA Galaxy (hoy StubHub Center). La foto corresponde a un Galaxy 5 - Chivas USA 2, el 26 de abril de 2008, en el que el actor pudo ver en acción a su amigo acompañado de sus hijos Connor e Isabella.

Apenas un par de semanas más tarde, el 10 de mayo de 2008, Cruise y su esposa Katie Holmes repitieron experiencia en el estadio de los Galaxy en un partido frente a los New York Red Bulls junto a sus tres hijos. A los talluditos Isabella y Connor, se unió la pequeña Suri.

El 19 de julio de 2009, Tom Cruise acompañó a Victoria Beckham al estadio de los Galaxy para disfrutar de un amistoso del equipo de Beckham frente al Milan de Ronaldinho, un empate a 2 que ni siquiera logró provocar que se quitasen las gafas de sol. Aunque tener en la fila de delante a Gary Barlow, de Take That, deslumbra al más pintado.

En diciembre de 2009, y durante el rodaje de la película Noche y día en Sevilla (ya saben, esas escenas de encierros sanfermineros por el centro de Hispalis) junto a la coprotagonista Cameron Diaz, y a su esposa Katie Holmes (obsérvese que en la imagen también aparece, unas filas atrás, el gran Paul Dano, el joven de Pequeña Miss Sunshine y Pozos de ambición) el presidente del Sevilla Fútbol Club entonces, José María del Nido, invitó a los protagonistas al partido de la liguilla de Champions League en el Sánchez Pizjuán entre Sevilla y Glasgow Rangers (1-0, gol de Kanouté de penalti). Cruise se llevó una camiseta sevillista con su nombre. Y fue talismán. Olé.

El estreno de Noche y día (entre junio y julio de 2010) coincidió con el Mundial de fútbol de Sudáfrica y su correspondiente Iniestazo. De nuevo el marketing sacó el lado futbolero de Tom Cruise (y de Cameron Díaz): la productora tuvo a bien distribuir esta imagen que había sido tomada durante el rodaje, quizá para demostrar que podía ser compatible eso de seguir el Campeonato del Mundo con acudir a las salas a ver la película. Bien jugado. No cuela.

Por esas misma fechas, Tom Cruise visitó Brasil. Allí Noche y día se tituló Encontro explosivo (al menos aquí se respetó parte del original, Knight and Day), y le regalaron al bueno de Cruise una canarinha cariñosa con el nombre de Tomzinho. Lo curioso es que fue el 6 de julio y Brasil había quedado eliminada al perder con Holanda (2-1) cuatro días antes. Esta vez la estrategia mercadotécnica no parece la más adecuada. Va a ser que a Tom le hacía ilusión tener una verdeamarela.

Ahí les vemos, Tom Cruise y Robert Duvall junto al trofeo de la Premier League 2011/12 que ganó el Manchester City dirigido por Roberto Mancini. El 9 de diciembre de 2012 los dos actores pasaron el Etihad Stadium (entonces aún City of Manchester) para ver el derby de la ciudad que se llevó 2-3 (Toré, Zabaleta / Rooney (2), Van Persie) el Manchester United. Eso fue justo el día antes de la première en Londres de la película Jack Reacher, protagonizada por ambos.

De vuelta a Brasil para el estreno de Oblivion en abril de 2013, con el país en plena fiebre de obras para el Mundial de 2014, Tom Cruise se dio un paseíto por el remozado Estadio de Maracaná y posó con la camiseta de la selección brasileña, con la Copa Confederaciones en el horizonte de ese año.

Pero además de la camiseta con el mítico 10, Cruise tuvo un cicerone de excepción, el gran Arthur Antunes Coimbra, Zico, que le recordaría sus exitazos con la seleçao y con el Flamengo en este inolvidable estadio.

Un par de años más tarde, en otoño de 2015, durante el rodaje en Nueva Orleans de la segunda entrega de Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás, encontramos esta imagen de Tom Cruise peloteando con una niña, una de las actrices de figuración de la secuencia...

Y así hasta llegar con su eterna promoción a las obras del futuro estadio del Atlético de Madrid, el Wanda-Metropolitano, con Sofia Boutella, Annabelle Wallis y el director Alex Kurtzman, sus compañeros de La momia, su gran estreno del verano de 2017. El futbolista colchonero Saúl y el presidente del club, Enrique Cerezo, acompañaron a un Cruise aparentemente entusiasmado ante el esqueleto del coliseo atlético.

Pero no sólo el fútbol profesonal ha llevado a Tom Cruise a las canchas. El furor del soccer como deporte escolar (femenino sobre todo) y de la infancia en EE UU, le ha convertido en un auténtico soccer dad (la expresión soccer mum, referente a las madres que llevan y traen a sus niños a los entrenamientos y partidos ya ha hecho fortuna). Ahí le vemos, acompañando a Isabella, no una ni dos veces, e incluso en alguna de ellas se atrevió a recordar sus viejos tiempos del instituto.

El marketing, sí, tal vez, pero también el equipo del insti, Beckham, el Bernabéu, los Galaxy, el Sánchez Pizjuán, la canarinha, Maracaná, Zico, el Atleti y su nuevo estadio, las pausas de los rodajes, los partidos de sus hijos... Va a ser que a Tom Cruise le gusta el fútbol de verdad. 

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