¿A quién le importan los dragones de Daenerys cuando puedes tener lobos huargo tan fieles como Nymeria o Fantasma? Y si no, que se lo pregunten a los fans de Juego de tronos, que, al no poder ir a Poniente a por estos animalitos (o animalazos, teniendo en cuenta que son más grandes y fieros que un lobo común), están comprando huskies siberianos y malamutes de Alaska desde que se estrenara la serie de HBO en 2011. Sin embargo, al poco tiempo deciden abandonarlos debido a toda la atención que requieren.
La elección de estas razas de perros se debe al indiscutible parecido de estos con los lobos de los Stark, leales a sus dueños por el vínculo mágico que les une a ellos. Sin embargo, mientras que Arya o Jon Nieve nunca abandonarían a sus adorados compañeros, los dueños de estos animales sí que lo están haciendo en los refugios que hay a lo largo de la bahía de San Francisco.
Según sfist, Angelique Miller, presidenta de la asociación Northern California Sled Dog Rescue, ha denunciado el creciente problema, que ha provocado que estos refugios se hagan cargo de una media de 45 perros nuevos cada mes, el doble de lo normal: “La gente ve esta serie y piensa: 'Qué guays son estos perros'. La gente ni siquiera puede diferenciar un husky de un lobo. Siempre nos preguntan en las ferias de adopción si estos perros son lobos, y son claramente huskies. Están siguiendo la moda de lo que ellos creen que es mono".
Miller ha asegurado que en el pasado también ha habido picos en adopciones debido a películas como Aventuras en Alaska o Bajo cero, pero nada comparado con el alarmante problema al que están teniendo que hacer frente debido a la influencia de Juego de tronos.
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