Allá por la prehistoria (es decir, por los 90), Solo en casa y Solo en casa 2 se ganaron el afecto del público tanto por lo riquiño que era Macaulay Culkin como por esa violencia surreal y cartoonesca padecida por Joe Pesci y Daniel Stern, los 'bandidos húmedos'. Pero han pasado 20 años, John Hughes (guionista de ambas entregas) toca el arpa en el cielo de los cineastas y el pequeño protagonista se ha convertido en una entidad de difícil catalogación. ¿Hacía falta algo más para acabar de fastidiarnos el mito? Pues sí: la web Screen Junkies solicitó a un doctor en medicina que evaluase los daños sufridos por Pesci y Stern, y el resultado es desolador: hematomas, fracturas de cráneo y de espina dorsal, quemaduras de tercer grado, laceraciones y muchas más de esas lesiones que la prensa moderna califica como "incompatibles con la vida" se van sucediendo. Vamos, que si los dos filmes hubieran apostado por el realismo, no serían clásicos del cine infantil, sino del cine gore.
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