Según el guionista Scott Z. Burns (con quien Steven Soderbergh ya ha trabajado en ¡El soplón! y Contagio), la idea detrás de Efectos secundarios es hacer "un film noir moderno". Sólo que aquí no parece que haya muchos tipos en gabardina, tiroteos desde coches o femme fatales, sino una destilación de dichos elementos dentro de una trama farmacológica de medicación, adicción, engaño, sexo y chantaje. O, según se mire, la versión extrema de los mensajes sanitarios que aparecen al final de los anuncios de medicamentos por televisión.
A juzgar por lo que vemos en el tráiler de la película, todo comienza cuando Rooney Mara empieza a tomar tranquilizantes para tratar la ansiedad que le produce el regreso a cassa de su marido, Channing Tatum, tras salir de la cárcel. Sólo que los efectos secundarios de las pastillas parecen más severos de los que los médicos interpretados por Jude Law y Catherine Zeta-Jones habían previsto... Si Soderbergh cumple su intención de retirarse del cine ésta podría ser la última película suya que veamos en la gran pantalla durante un buen tiempo, así que las expectativas están altas.
Efectos secundarios se estrena el 14 de junio.
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