Todo lo que sabemos de 'Las aventuras de Tintin'

Tras treinta años largos de preparación, Steven Spielberg llevará por fin al cine las aventuras del reportero belga y con flequillo más famoso del mundo. Las aventuras de Tintin: El secreto del unicornio llegará este otoño a nuestras pantallas, con el 'Rey Midas de Hollywood' y su amigo Peter Jackson como responsables, guionistas de culto y un reparto lujoso oculto tras máscaras digitales vía motion capture. Sintiéndonos más bachibuzuks, gaznápiros y pelafustanes que nunca, en CINEMANÍA hemos elaborado este informe que disecciona la película línea por línea y píxel a píxel, como ya hicimos con The Hobbit, Prometheus, X-Men: Primera generación y la nueva Superman, entre otras. Incluso el Capitán Haddock estaría satisfecho.

1 .- Steven quería irse a Sildavia...

En Europa, los cómics de Tintín son una lectura habitual para niños y adolescentes. Y no sólo en Europa: sus aventuras se han traducido a 60 idiomas, y sus fans se cuentan por millares en países como China. Sin embargo, en EE UU la competencia de Disney, Marvel y DC Comics es muy alta. Para colmo, la primera aparición del reportero (1929) coincidió con el nacimiento del Mickey Mouse... De este modo, un tebeo tan europeo queda como una pieza para cultos y exquisitos... Como Steven Spielberg, devoto fan de Hergé y su personaje desde que un crítico señalase su similitud con la saga Indiana Jones. La admiración fue correspondida por el autor belga, quien se reunió con el responsable de En busca del Arca perdida en 1982, un año antes de su muerte, para discutir el futuro filme.

2 .- ¿Imagen real? ¡No, gracias!

Spielberg y su vieja amiga Melissa Mathison (guionista de E.T.) pasaron los 80 y los 90 estudiando las posibilidades para una película con Tintín de protagonista: que si una historia original ambientada en África, que si Jack Nicholson haría un estupendo Capitán Haddock... Sin embargo, la pareja se lo pensó mucho antes de convocar el rodaje, y por una buena razón: las películas de imagen real que ya se habían hecho con el personaje (El misterio del Toisón de oro -1962- y Tintín y el misterio de las naranjas azules -1964-) han pasado a la historia por su baja calidad, y por el horrendo flequillo lucido por el actor Jean-Pierre Talbot. Hergé siempre las odió.

3 .- ¡Quita esas manos, Roman!

Tanto se lo pensaron Spielberg y Mathison, que otros cineastas aprovecharon los consabidos temas de derechos para cortejar a Tintín. Entre dichos gaznápiros y pelagatos se hallaban el magnate francés Claude Berri (responsable de la saga fílmica de Astérix) y un tal Roman Polanski. Por suerte (para Spielberg), la Fundación Hergé, legataria del artista, consideró que Spielberg era el hombre más indicado, y renovó su permiso a la productora Dreamworks en octubre de 2002.

4 .- Peter Jackson entra en escena

En 2002, cuando parecía que Tintín era un proyecto factible, a Spielberg todavía le quedaba un punto por dilucidar: ¿qué hacer con Milú? Como todos los tintinófilos saben, el leal fox-terrier blanco del héroe es un personaje imprescindible en sus aventuras, y hacerle pasar a la pantalla con los rasgos de un can vulgar no le haría justicia. Siempre avispado, Steven se fijó en cierto director de las Antípodas que conmocionaba Hollywood con su versión de El Señor de los anillos, repleta de efectos digitales y capturas de movimiento. El nombre de dicho talento era Peter Jackson: cuando el 'Rey Midas de Hollywood' acudió a él y a su compañía Weta Digital para que le elaborasen un Milú animado, el neozelandés sorprendió a todos con una idea revolucionaria: “¿Y si lo hacemos todo en animación?”. Dicho y hecho: Jackson y Weta no sólo serían responsables del aspecto digital del filme, sino que además el (por entonces) orondo cineasta firmaría la película al alimón con el estadounidense.

5 .- Tres veces Tintín

Estando como estaban en la cresta de la ola, Spielberg y Jackson abordaron el proyecto de Tintín a lo grande. Tras descartar la idea de un guión original, la pareja se fijó en los arcos argumentales más celebrado de la serie. Uno de ellos, formado por El secreto del unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo, es una aventura subacuática con galeones hundidos. El siguiente (Las siete bolas de cristal y El templo del Sol) lleva al reportero y a sus amigos al territorio de los antiguos incas, mientras que El loto azul y Tintín en el Tibet se decantaban por lo oriental y exótico. Con tantas historias de peso... ¿Por qué no rodar una trilogía?

6 .- Ya tenemos reparto...

Así las cosas, Spielberg y Jackson sabían cómo iban a hacer su película, pero... ¿Quiénes vestirían las máscaras digitales? Cuando el joven Thomas Sangster (Love, Actually), primera opción para encarnar a Tintín, se apeó del proyecto en 2008, Jackson sugirió el nombre de Jamie Bell, el chaval bailarín de Billy Elliott, con quien ya había trabajado en su King Kong, mientras que su imprescindible Andy Serkis (el rey de la interpretación motion-capture) derramaría insultos por doquier como el Capitán Haddock. Tras las especulaciones que apuntaban a Courtney Love, finalmente fue Kim Stengel la agraciada con el papel de Bianca Castafiore, la temperamental diva de la ópera. Y, además de Simon Pegg y Nick Frost como los detectives Hernández y Fernández, la última incorporación estelar al reparto fue Daniel Craig, en el papel de cierto pirata que, aunque sólo presente en los flashbacks, será muy importante para la historia... Los roles del Profesor Tornasol y del pérfido Rastapopoulos aún están por adjudicar.

7 .- ...Y también guión

Puede que Spielberg y Jackson echaran el resto en la tecnología de Tintin, pero hay que admitir que también se curraron el apartado literario, reclutando como guionistas a lo más florido y granado del cine de aventuras moderno. Además de las aportaciones de Spielberg y Melissa Mathison, el filme ha contado con Steven Moffat, responsable de las series Doctor Who y Sherlock, y con otro joven talento británico: nada menos que Edgar Wright, el director de Zombis Party y Scott Pilgrim contra el mundo. La huelga de guionistas de 2008 y sus obligaciones televisivas apartaron a Moffat del proyecto, dejando a Wright como máximo responsable de un libreto que, según Spielberg, “tiene influencias del cine negro clásico y del teatro de Bertoldt Brecht”.

8.- Tintín y los ladrones de movimiento

Estamos en 2006, en los estudios de Playa Vista (Los Ángeles, California). En el set se hallan Andy Serkis (el Gollum de la trilogía tolkieniana) y el propio Peter Jackson, ambos cubiertos por sensores de movimiento. A pie de cámara, unos tales Spielberg, Robert Zemeckis y James Cameron ruedan un metraje de prueba que, tras el pertinente pixelado a cargo de Weta, entusiasmará a sus responsables y les animará a seguir con el proyecto. Cinco años después, la pasión de Spielberg no ha menguado: “Me hizo sentir como un pintor”, ha explicado recientemente, “dándome la oportunidad de controlar cada toma con un mando parecido al de la X-Box”. Nick Frost ha comentado que, tras rematar un plano, Spielberg saltaba, literalmente, de alegría. “Su entusiasmo es contagioso”, remacha. La actitud de Spielberg contrasta grandemente con la de Jackson, quien (ocupado con la interminable preproducción de The Hobbit) se pasaba las noches estudiando el guión y añadiéndole escenas, para después supervisar el rodaje por videoconferencia. “Su voz surgía de los altavoces como si fuese Dios”, ha bromeado Simon Pegg. El rodaje principal duró 30 días, durante los cuales el equipo recibió las visitas de David Fincher, Guillermo Del Toro y otros colegas.

9 .- ¿Cuándo se estrenará?

Tras dos años largos de posproducción, The Adventures of Tintin: The Secret of The Unicorn llegará a las pantallas europeas en un día aún por determinar de octubre o noviembre de este año. El filme será lanzado en EE UU el 23 de diciembre. Todo ello, por supuesto, envuelto en su correspondiente campaña de márketing, incluyendo un videojuego firmado por UBISoft.