'Star Wars': Un actor de 'Los últimos Jedi' quedó muy decepcionado con el destino de su personaje

Puede que, de entre todos los personajes secundarios que pueblan Star Wars, el caso del Almirante Ackbar sea la muestra más divertida del apoyo que pueden encontrar este tipo de roles en el público. Este alienígena procedente de Mon Cala no hacía gran cosa en El retorno del Jedi salvo dirigir la flota de la Alianza y gritar "¡Es una trampa!" en el momento de descubrir que la Segunda Estrella de la Muerte estaba operativa, pero eso bastó para precipitar su fama, y para que Rian Johnson retomara al personaje en Los últimos Jedi.

Sin embargo, el regreso de Ackbar a la saga fue de lo más decepcionante para el encargado de darle vida, Tim Rose. Este titiritero fue entrevistado recientemente por el youtuber Jamie Stangroom y describió la experiencia tan agridulce que tuvo durante el rodaje del Episodio VIII. Y es que él se esperaba que su personaje iba a tener un papel algo más jugoso en el nuevo film, sólo para descubrir que en realidad no iba a hacer mucho más que "salir volando por la ventana".

El Almirante Ackbar, así, perecía en el mismo momento en que la Primera Orden abría fuego contra su nave y tanto él como Leia (Carrie Fisher) salían volando, sin contar el primero con la sensibilidad a la Fuerza necesaria para... irse flotando y salir con vida de la situación. "Después de esperar 30 años para volver a ser Ackbar quedé un poco decepcionado con su papel en la película (...) esperaba que le dieran algo más jugoso", se quejaba Martin.

"Miré el guión y fue como 'Oh, vale, Ackbar acaba de irse por la ventana, y eso es todo'", rememoraba, para a continuación desvelar un recuerdo aún más doloroso de su paso por el set, ya que poco después de rodar esta escena volvieron a pedirle que se reuniera con el equipo. Rose se esperaba la despedida por todo lo alto a uno de los personajes icónicos de la trilogía original, pero en lugar de eso le pidieron que sostuviera una miniatura del Halcón Milenario que tenía apuntadas la fecha y el número de la escena que acababan de grabar, y dijera "It's a wrap!'.

Se trata de un chiste intraducible haciendo referencia tanto a la expresión utilizada en los rodajes cuando una toma ha salido bien como a la frase por la que Ackbar se hizo famoso, que en inglés es "It's a trap!". Una ocurrencia que a Johnson y los suyos les hizo mucha gracia, pero que acabó por hundir al pobre Rose. "Se me caían las lágrimas dentro del traje, porque pensé que, después de todo, después de pensar que habría algo más para mí, el momento final de Ackbar iba a ser una broma con el dichoso '¡es una trampa!'.

Sin duda un recuerdo muy triste pero, también, muy ilustrativo de hasta dónde llegó siempre la trascendencia de este personaje.