Rusia elimina 5 minutos de 'Rocketman' por "propaganda homosexual"

A la hora de plantear el biopic de Elton John, Dexter Fletcher tuvo muy claro que sería una película muy distinta a Bohemian Rhapsody, el film de Bryan Singer que le habían encomendado terminar. No sólo por transformar su historia en un musical con todas las letras, sino también por ser todo lo explícito en cuanto al sexo y las drogas que la biografía de Queen no le había permitido ser y, sin embargo, parece que una parte importante de los espectadores jamás podrá descubrir los resultados de esta decisión en toda su amplitud.

Elton John siempre ha sido un artista muy querido en Rusia, y es por ello que a su estreno el pasado 30 de mayo se estimaba una gran afluencia de público. No obstante, y según recoge The Guardian, el crítico ruso Anton Doblin hizo notar, tras pasarse por el cine, que esa versión de Rocketman no era la misma que había visto un mes antes, habiendo sido cortados hasta cinco minutos que contenían "todas las escenas de besos, sexo y sexo oral entre hombres".

Sin duda, se debía a las estrictas leyes contra la "propaganda homosexual" que rigen el cine de Rusia desde 2013. El ministro de Cultura negó rápidamente ser responsable de esta reedición, echándole las culpas a Central Partnership. Esta distribuidora lleva cerca de diez años trabajando con Paramount para traer al país los films con mayores opciones de éxito en taquilla, y parece haber tomado unilateralmente la decisión de recortar metraje de Rocketman.

Estos recortes no sólo se extienden a las citadas escenas sexuales, según afirma Doblin, sino que también se amplían a cualquier escena con drogas involucradas y, lo que supone lo peor de todo, al final de la película donde se menciona a la actual pareja de Elton, David Furnish. El texto de los títulos de crédito que habla de lo felices que son actualmente y de la adopción de sus hijos ha sido completamente eliminado, una decisión que, inevitablemente, ha acabado trayendo la polémica.

La ley contra la propaganda gay en Rusia establece que "cualquier muestra pública de homosexualidad está prohibida para proteger a los menores del daño que pueda causar una representación positiva de relaciones sexuales no tradicionales". Sin embargo, esta misma ley afirma que "estas restricciones no se aplican a los adultos", y a este apartado se ha agarrado Amnistía Internacional para criticar "otro intento de limitar la libertad de expresión y fomentar la homofobia en Rusia". El organismo defiende que, puesto que la película está recomendada para mayores de 18 años y ningún niño hubiera podido ir a verla, "la distribuidora podría haber pasado por encima de esta legislación".

Sin embargo, y como es comprensible, la queja más contundente ha venido por parte de Elton John y el equipo de Rocketman, emitiendo al poco de enterarse un comunicado donde "rechazan del modo más contundente posible la decisión de censurar Rocketman en el mercado ruso". "La gente de Paramount Pictures ha sido lo suficientemente valiente para dejarnos dar una visión realista de la extraordinaria vida de Elton (...) Que los distribuidores hayan negado al público la oportunidad de ver la película tal y como fue concebida es un reflejo triste del mundo dividido en el que vivimos, y cómo de cruelmente se puede llegar a rechazar el amor entre dos personas".

Por el momento no hay respuesta por parte de la distribuidora rusa, y parece que todo esto acabará limitándose a un capítulo triste en la trayectoria de Rocketman, y a uno aún más triste en la relación de Rusia con los derechos LGBTI+.