¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Pocos géneros tienen tantos remakes como el terror. Por eso hemos elegido algunas de nuestras películas favoritas y nos hemos preguntado qué tal son sus remakes.
¿Qué remakes de terror merecen la pena?
¿Qué remakes de terror merecen la pena?
¿Qué remakes de terror merecen la pena?

¿Qué es lo que más valoramos en un remake? En realidad, son muchas cosas diferentes. Entonces, acotemos un poco más. ¿Qué es lo que más valoramos en el remake de una película de terror? Esto ya es más fácil de dilucidar. Que no se aleje mucho de la original, que sus niveles de sangre sean los adecuados y que no cometan ninguna blasfemia contra el diseño del villano original. Tres cosas muy sencillas que, sin embargo, rara vez se cumplen.

Hemos decidido responder esas tres preguntas sobre varios remakes relativamente modernos del género. Porque no hay nada mejor que pasar una buena sesión de cine entre cuchilladas. Y a poder ser, entre cuchilladas bien rehechas.

San Valentín sangriento 3D (2009) vs San Valentín sangriento (1981)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: Relativa, para bien. Sigue siendo un whodunit, pero parte de la original para construir una historia que es a la vez un remake y una continuación de aquella. Por lo demás, es muy fiel a su espíritu, haciéndola muy recomendable.

Cantidad de sangre: No es una película especialmente violenta, sobre todo en comparación con la original, pero tiene momentos que harán las delicias de los fans de las vísceras.

Rediseño del asesino: Prácticamente inexistente. El personaje es muy idiosincrático, vistiendo de minero con una máscara que le tapa el rostro, y aquí se limitan a actualizar ese look: un poco más militar, un poco más moderno, pero básicamente lo mismo. Un minero cabreado.

Una noche para morir (2008) vs Prom Night. Llamadas de terror (1980)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: Se parece lo que un huevo a una castaña. El remake de Prom Night. Llamadas de terror es menos original, cae en muchos más clichés y le quita todo el posible interés a lo que tenía gracia en la original. Sólo se parecen en el hecho de transcurrir en la noche del baile de un instituto americano.

Cantidad de sangre: Prácticamente nula. Al ser PG-13 los asesinatos ocurren fuera de pantalla y, cuando se ve algo, no pasa de ser algo bastante pacato. Una decepción, porque la original es bastante brutal en ese respecto.

Rediseño del asesino: El diseño cambia, pero es difícil evaluar si es a mejor. No por nada, el original era un hombre en pasamontañas y el moderno es un hombre con una gorra, lo cual demuestra el mismo nivel de desidia a la hora de darle alguna clase de personalidad a la película.

Halloween, el origen (2007) vs La noche de Halloween (1978)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: Prácticamente un calco a excepción de una subtrama de orígenes que, la verdad, es quizás lo que menos necesita. Por lo demás, sigue punto por punto la obra de John Carpenter, algo lógico, porque sigue siendo una obra maestra.

Cantidad de sangre: Como cabría esperar de Rob Zombie, hay sangre como para parar un tren. Algo paradójico, porque la original jugaba más con lo psicológico que con la violencia en sí. En cualquier caso, aquí hay sangre, ruidos muy desagradables y barbaridades varias muy bien ejecutadas.

Rediseño del asesino: Sin cambios. Michael Myers es un personaje icónico y cualquier cambio sólo sería para mal.

Viernes 13 (2009) vs Viernes 13 (1980)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: Dudosa. Siendo amables. Se nos recuerda los eventos de la original en un flashback y luego lanza carnaza para que la mate Jason. Aun así, guardan ciertas similitudes en el tono, aunque no necesariamente entusiasmará a los fans de la original.

Cantidad de sangre: Aceptable, con el problema que tiene toda la escuela cinematográfica de Michael Bay: la cámara sacudiéndose en todas las escenas de acción. Algo que hace que, por más sangre que haya y por más brutales que sean las ejecuciones, nos deje con poco más que con un dolor de cabeza.

Rediseño del asesino: Es difícil rediseñar a un asesino que va en una gabardina y una máscara de hockey con un machete y, por esa razón, no hay rediseño posible. Es en esencia el mismo que el original. Y, seguramente, sea lo único realmente interesante de la película: aquello que no cambia.

Pesadilla en Elm Street (El origen) (2010) vs Pesadilla en Elm Street (1984)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: Fidelidad nula. Ahonda en los orígenes de Freddy Krueger, pero no hace más que empeorar a un personaje que ya era perfecto como era. Todos los añadidos son ridículos, absurdos o ambos. En general, es un remake absolutamente infame. Uno que ver para aprender todo lo que no hay que hacer en estos casos.

Cantidad de sangre: Bastante sangrienta, pero nada comparado con la original o toda la serie a la que sucede. Tampoco tiene el humor y la imaginación de la original, siendo una película mucho más plana y sin imaginación

Rediseño del asesino: En lo icónico no fue rediseñado, pero en todo lo demás sí. Ahora tiene dos manoplas con cuchillas en vez de una y su diseño general, aunque sigue siendo el de un hombre quemado, es mucho menos interesante y aterrador. Como todos los aspectos de esta película, ni siquiera el diseño de su protagonista parece haber entendido nada del original.

Navidad sangrienta (2019) vs Navidades negras (1974)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: De aquella manera. Guarda parecido argumental, sigue un poco lo que hacia la de 1974, pero es otro animal distinto. La tensión dramática deja paso a los jumpscare y prescinde del gore del anterior remake de 2011. Similar en la trama, pero muy diferente en la forma.

Cantidad de sangre: Ni está ni se le espera. Es uno de los remakes menos violentos que recordamos. Al contrario que su anterior remake, del 2011, que sí era bastante bestia.

Rediseño del asesino: Cero similitud. En la original era un don nadie, aquí es un hombre enmascarado. En cualquier cosa, puede verse como un paso hacia adelante: Black Christmas ha sido siempre una película que carecía de un villano icónico, el cual, esta versión intenta conseguir darle. Veremos si lo consigue.

La matanza de Texas (2003) vs La matanza de Texas (1974)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: Muy fiel en lo que a trama se refiere. Cambia completamente el tono y la forma, pero sigue de cerca lo que era la película original. Algo que se agradece porque la original es una obra de arte.

Cantidad de sangre: Muy, muy gore, violenta y explícita, lo cual es irónico porque la original no lo es para nada, pues juega mucho más con los fuera de plano, el sonido y las insinuaciones. En ese sentido, hará las delicias de las vísceras.

Rediseño del asesino: Mismo concepto, diferente aplicación. Sigue siendo una segunda cara utilizada como máscara, pero ahora es un gesto mucho más oscuro y siniestro, exactamente igual que la nueva versión de la película, que es mucho más oscura y siniestra. Va muy bien con el tono, es una buena actualización, pero difícilmente convencerá a los fans más acérrimos de la original.

La casa de cera (2005) vs Los crímenes del museo de cera (1953)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: No se parecen en absolutamente nada. El remake le da un tono más de slasher, con una historia que se parece en los puntos clave, pero más allá de eso los parecidos son absolutamente marginales. Más un querer usar el nombre que otra cosa.

Cantidad de sangre: Sorprendentemente violenta. Mucha sangre, muchas decapitaciones, desmembramientos y, en general, todo un festival de gore bastante creativo y gustoso.

Rediseño del asesino: Hay rediseño y es de pena. Donde el original, un estupendo Vincent Price, era absolutamente deforme y aterrador, el nuevo asesino es un sosias del cantante de Korn al que se le deshace la cara ligeramente. Todo un desastre.

Las colinas tienen ojos (2006) vs Las colinas tienen ojos (1977)

¿Qué remakes de terror merecen la pena?

Fidelidad a la original: Bastante fiel. Sigue unas pautas muy próximas, centrándose en el encuentro de los canibales por accidente, y lo único que cambia de forma más evidente es el tramo final. En general, podríamos decir que son muy similares.

Cantidad de sangre: Muy gore. Incluso más que la original. Aja sabe apropiarse de la obra y hacerla extremadamente violenta, muy encarnizada y brutal. Es decir, lo que cabía esperar de él.

Rediseño del asesino: Muy diferentes a los originales. El escaso presupuesto de la original se nota mucho y aquí hicieron lo que tocaba: caníbales infinitamente más deformes a causa de las mutaciones causadas por años de exposición a elementos nucleares. Un remake en el cual deberían mirarse los demás remakes.

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