¿Qué es eso de Baby Yoda? Alden Ehrenreich no ha visto nada de 'Star Wars' después de 'Han Solo'

Han pasado ya dos años, pero lo sucedido con Han Solo sigue presente en el imaginario warsie; en varios sentidos, como el punto más bajo de Star Wars. La complicada producción (con la sustitución de Phil Lord y Chris Miller a manos de Ron Howard), la tibia recepción crítica, y los mediocres resultados en taquilla, convirtieron a esta Historia de Star Wars en el revulsivo que necesitaban Disney y Lucasfilm para cambiar su modus operandi.

Uno que podría resumirse en: hagamos menos películas, y seamos conscientes del filón que hay en el streaming. En este tiempo se ha estrenado (con una polémica proporcional a la Los últimos Jedi) El ascenso de Skywalker, ha concluido The Clone Wars, y The Mandalorian ha contribuido a sembrar algo parecido al consenso entre el fandom. Pero Alden Ehrenreich, protagonista de Han Solo, ha permanecido ajeno a todo esto.

El actor, de hecho, prefirió apartarse de los focos al poco del estreno del film dirigido por Howard, y ahora se encuentra promocionando Un mundo feliz, adaptación de Aldous Huxley que protagoniza y se estrena en Peacock el mismo día del debut de esta plataforma de streaming: este 15 de julio. Durante una entrevista con Esquire, Ehrenreich ha relatado cómo han sido estos meses, y cómo ha preferido mantenerse apartado de todo lo que esté relacionado con Star Wars.

El protagonista de Han Solo no ha visto El ascenso de Skywalker, y ni siquiera sabe nada de la exitosa serie de Jon Favreau en Disney+. "¿The Mandalorian? ¿Se llama así?", llega a preguntar en esta entrevista, por lo que probablemente tampoco conoce la existencia de Baby Yoda. Durante el encuentro, a cambio, le preguntaron por las posibilidades de que volviera a la saga, quizá en una serie de televisión para el streaming.

Ehrenreich se mostró diplomático. "Depende de cómo sea, de si encaja en la historia". A raíz sobre todo del Lando Calrissian que encarnó Donald Glover se llegó a hablar de que Han Solo derivara en una secuela, pero los números de taquilla debieron de desaconsejarlo. En cuanto a su decisión de abandonar la esfera pública, Ehrenreich decide sincerarse.

"Fue una experiencia de tres años, desde la preproducción hasta el estreno, y quería pasar un tiempo fuera de esos mundos, reconectar con la gente de mi vida". Parece que, tras un merecido descanso, está dispuesto a volver al mainstream.