Monerías y monadas: los 12 simios más carismáticos del cine

La mayoría de las veces, su presencia en pantalla acarrea un cúmulo de gags ridículos y sin gracia, pero también hay monos que se convierten en auténticos robaescenas. Por DANIEL DE PARTEARROYO
Monerías y monadas: los 12 simios más carismáticos del cine
Monerías y monadas: los 12 simios más carismáticos del cine
Monerías y monadas: los 12 simios más carismáticos del cine

No todos son tan encendidos y revolucionarios como el César de El origen del planeta de los simios o tan bellacos, distinguidos (y bien vestidos, oiga) como el Dr. Zaius de El planeta de los simios original, pero unos cuantos primates se han ganado permanecer en el recuerdo de los amantes del cine tras haber interpretado personajes muchas veces más interesantes que sus partenaires humanos. A continuación les rendimos un merecido homenaje.

Ella

Monkey Shines

Hábitat: Atracción diabólica (George A. Romero, 1988)

Esta mona capuchina demuestra una gran empatía hacia los humanos. Concretamente hacia Alan, su dueño cuadrapléjico al que sirve de brazos, porque al resto de quienes les rodean no tiene ningún reparo en írselos cargando uno tras otro.

Monada característica: Muy hábil con las jeringuillas.

Mono nazi

En busca del arca perdida

Hábitat: En busca del arca perdida (Steven Spielberg, 1981)

El espía más chillón del Tercer Reich es el mono capuchino que seduce a Marion con sus cuchufletas para inmediatamente después traicionarla y hacer que Indy se enzarce en una lengendaria pelea en las calles de El Cairo.

Monada característica: No es algo que resulte muy adorable, pero sabe hacer el saludo nazi y soltar una especie de "Heil Hitler" a la vez.

Clyde

Clyde

Hábitat: Duro de pelar (James Fargo, 1978)

Posiblemente una de las buddy movie más inesperadas y extrañas del cine. Junta a Clint Eastwood (en plena época Harry Callahan) con este simpático orangután en una típica aventura de carretera con sus correspondientes dosis de motoristas gamberros a los que zurrar y cantantes country a las que seducir.

Monada característica: Hacerse el muerto cuando Clint finge que le pega un tiro con el dedo. Hay que quererle.

Chim Chim

Speed Racer

Hábitat: Speed Racer (Andy & Lana Wachowski, 2008)

Lo que en cualquier otra película funcionaría como el alivio cómico chusco y facilón en forma de chimpancé propenso a las cucamonas simias, en esta oda a la hiperglucemia espídica de los hermanos Wachowski (en su día ya defendimos que nos encanta) aparece orgánicamente integrado con el resto de efervescentes elementos que la componen.

Monada característica: Si su dueño Spritle tiene un pijama con caras de mono, él tiene un pijama con caras de niño.

Esther

Monkey Business

Hábitat: Me siento rejuvenecer (Howard Hawks, 1952)

Fue una gran pérdida para la ciencia que esta chimpancé con peto no prosiguiera sus investigaciones. No sólo por ser la (accidental) inventora del elixir de la juventud, sino porque es gracias a ella que Cary Grant se arma de valor para lanzarse a por Marilyn Monroe.

Monada característica: Avanzados conocimientos teóricos de ingeniería química canalizados en una praxis aleatoria.

Inga

Phenomena

Hábitat: Phenomena (Dario Argento, 1985)

La asistente simia del entomólogo grimoso que interpreta Donald Pleasance en este clásico del giallo es la creadora del recurso guionístico denominado deux ex chimpancé. Todo gracias al empeño que se toma a la hora de proteger a una Jennifer Connelly con 14 años de los peligros sobrenaturales y terrenales que se pasan media película cerniéndose sobre ella.

Monada característica: Campeona de lanzamiento de objetos afilados.

Los primates del amanecer del hombre

2001

Hábitat: 2001: una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968)

A estos herbívoros algo pringadetes a quienes les pasa la mano por la cara toda la sabana, desde un guepardo hasta otros primates enemigos, les vino fenomenal encontrarse con cierto monolito. A partir de ahí, la evolución vino sola, con la creación de armas, la exploración espacial y la posibilidad de seguir a los famosos por Twitter.

Monada característica: Lanzar huesos tan alto como una de las mejores elipsis de la Historia.

El fantasma de la calle Morgue

Calle Morgue

Hábitat: El fantasma de la calle Morgue (Roy Del Ruth, 1954)

Adaptación de uno de los mejores y más singulares relatos de Edgar Allan Poe, no por nada fuente de toda la literatura detectivesca y presentación del incansable monsieur Dupin. Como bien se deduce por la fotografía, los crímenes que asolan un inmueble de la calle Morgue parecen obra de algo más físico que un fantasma... como un orangután anfetamínico, por ejemplo.

Monada característica: Atravesar un ventanal de cristales dejando su silueta perfecta.

Max

Max, mon amour

Hábitat: Max, mi amor (Nagisa Ôshima, 1986)

Por si el sexo real de El imperio de los sentidos no había escandalizado lo suficiente a los sectores más puritanos de occidente, el japonés Nagisa Ôshima se pasó a la zoofilia con “el mayor romance entre un mono y una mujer desde King Kong”. El chimpancé Max es el tercer vértice de un buñueliano triángulo amoroso que completan Charlotte Rampling y Anthony Higgins.

Monada característica: Se lleva de calle a Charlotte Rampling.

Los monos del barril

Toy Story 3

Hábitat: Saga Toy Story

Personaje secundario de naturaleza grupal y con mente colmena durante toda la saga juguetera de John Lasseter, pero que pese a haber acompañado a Andy desde su tierna infancia no tienen su gran momento hasta el comienzo de la tercera entrega. Un escuadrón de 1.484.437 monos (palabra de Pixar) atrapa a los héroes Woody, Buzz y Jessie... pero por poco tiempo.

Monada característica: Gran coordinación para el trabajo en equipo.

Amy

Congo

Hábitat: Congo (Frank Marshall, 1995)

Gorila ilustrada, tan aficionada a la pintura (aunque un poco obsesiva, eso sí) como al disfrute de los libros de lecturas en 3D. Amy se debate entre la fidelidad hacia su amo Dylan Walsh y las reclamaciones de lealtad que le hacen los agresivos y malvados gorilas albinos.

Monada característica: Además de saber expresarse a través del lenguaje de signos, Amy lleva un guante y una mochila que traducen sus movimientos a una voz mecánica, artificial y malrrollera de niña pequeña. Encantador.

Crystal

Crystal

Hábitat: Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia! (Todd Phillips, 2011)

Mono capuchino camello y con chaquetilla en comedia desfasada ambientada en Tailandia y con alegría en la acumulación de chistes soeces, las referencias al consumo de estupefacientes y la domesticación de lo políticamente incorrecto. La verdad es que los gags salen solos. Y ese fue precisamente el problema de esta secuela-fotocopia.

Monada característica: Fumar en cadena como si no hubiera un mañana.

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