[Mi propio 'Star Wars'] Leyre Valiente: "Leia no necesitaba que la salvasen"

"Soy hija única de un sargento de policía, una especie de Harry el Sucio. Mi padre nunca jugó conmigo a las muñecas ni a cosas de niños; no era su estilo. Recuerdo irme a dormir abrazada a mi muñeco favorito, que viniese a darme un beso a mí, y pedirle que también se lo diese al muñeco “porque era mi hermanito”. Él siempre se negaba y gritaba: “¡Que no voy a besar al muñeco!”. Le daba igual dejarme llorando".

"Así, mi forma de crear vínculo con mi padre era tumbarme abrazada a él en el sofá mientras veía películas, casi siempre policíacas, de acción o de ciencia-ficción: sus favoritas. Yo soy del año 85 y no recuerdo la primera vez que vi Star Wars, pero sí que ha convivido conmigo siempre. Me veo abrazada a mi padre en aquel sofá, cada vez que emitían la saga, y no registro cuándo empecé a entenderla bien, a qué venía tanta nave volando y explotando por el espacio, pero recuerdo fliparlo".

"La sonrisa de Han Solo, el mal rollo de la respiración de Vader, y las caras de mohíno de Luke, o que Leia no era una princesa como a las que estaba acostumbrada. No necesitaba que nadie la salvase; era fuerte, inteligente y valiente. Me chocaba frente a las chicas de las películas de Indiana Jones porque no gritaba como una tonta cada vez que veía un bicho o la fastidiaba todo el rato".

"Recuerdo que me cayese muy mal C-3PO desde su primera aparición, y amar a Chewbacca y R2-D2. También que Yoda me daba respeto, pero al rato se me pasaba porque era un viejito adorable; y mucha pena el tauntaun y el wampa. Recuerdo llorar con la muerte de Obi- Wan  y con la de Vader; en el fondo era un pobre señor asmático que se parecía a Humpty Dumpty. Recuerdo que me dio bastante miedo verle la cara cuando se quitaba la máscara. Y recuerdo seres y lugares alucinantes".

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Leyre Valiente es diseñadora de moda.

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