Los sindicatos NO echan a 'The Hobbit' de Nueva Zelanda

[ACTUALIZADO 21-X] Según informa Deadline, The Hobbit se queda en Nueva Zelanda. ¿Por qué? Pues porque los sindicatos de actores estadounidenses que apoyaban el boicot contra el filme acaban de renunciar a mantener sus presiones. Aunque aún no hay un comunicado oficial de Warner Bros. al respecto, parece que Peter Jackson tiene un problema menos (sólo uno) a la hora de llevar su proyecto a la pantalla... [FIN DE LA ACTUALIZACIÓN]

Repasemos: llevamos varios abandonos (uno de ellos, de altura), el hartazgo de varios actores, un protagonista aún no confirmado del todo y, para colmo, un incendio. ¿Le faltaba alguna calamidad más a The Hobbit? Pues sí: una mudanza inesperada, debida además a presiones sindicales. La productora Warner Bros. ha decidido trasladar el rodaje del filme fuera de Nueva Zelanda (tierra natal del director y productor Peter Jackson) debido al boicot del sindicato New Zealand's Actors Equity (NZAE)

"No podemos hacer una película en nuestro propio país pese a tener financiación", afirman Jackson y su esposa y colaboradora Fran Walsh. La pareja, que rodó la trilogía El Señor de los anillos en el país de los kiwis, insiste en que el traslado del rodaje ha sido decisión de Warner, no suya: "La semana que viene vendrán a Nueva Zelanda ejecutivos de Warner para negociar el traslado", explican.

Pero en todo este asunto hay algo que huele muy mal: el sindicato NZAE tiene muy pocos afiliados (su representación estaría en torno al 10% de los intérpretes del país), y además es la filial de una organización saustraliana, Media Entertainment & Arts Alliance. No faltan las voces que le acusan de planear una maniobra para debilitar al cine neozelandés en favor de la industria fílmica del país de los canguros.

Por otra parte, los trabajadores de WETA, la compañía de efectos visuales fundada y dirigida por Jackson, se han sumado a la disputa... En una reunión de sindicatos celebrada el pasado martes, un contingente de más de mil empeados de WETA se reunió, formando piquetes, para ajustar las cuentas con los afiliados de NZAE, a los que acusan de arruinarles el producto de dos años de trabajo. La concentración tuvo que ser suspendida porque, en palabras de la líder sindical neozelandesa Helen Kelly, "los empleados de WETA parecían una partida de linchamiento".

Por nuestra parte, afirmamos que, si las condiciones laborales en el rodaje de The Hobbit son indignas, cualquier protesta contra ellas es justa. Pero por otra parte conviene recordar que WETA fue fundada por Jackson como una forma de mantener el control creativo (y el de sus colaboradores) sobre su obra. Y, reflexionemos: ¿Cuándo se ha visto que mil empleados de una compañía se reúnan para partirse la cara en defensa de su jefe? Que cada cual formule su opinión.