La gran juerga de David Hasselhoff en la Mansión Playboy

Tratándose de una estrella de los 80, esa época de excesos, uno diría que a David Hasselhof le debe costar trabajo acordarse de las juergas que se ha corrido, por no hablar de proclamar a una de ellas como la más intensa. Pero el actor de El coche fantástico y Los vigilantes de la playa tiene claro cuál ha sido la mejor jarana de su vida: una de las fiestas temáticas El sueño de una noche de verano que el fundador de Playboy, Hugh Hefner, celebra anualmente en su mansión de Los Ángeles.

"Hugh estaba allí pero no recuerda nada. Los bañadores estaban hechos todos con pintura, así que básicamente no había ropa, ¡la ropa estaba pintada!", recordó Hasselhoff en una entrevista para la británica BBC1. Y precisó: "Al final de la noche, yo acabé lleno de pintura". Ahora bien: que conste que si 'The Hoff' acabó embadurnado de tinte corporal fue por una razón casta: "Había muchas conejitas Playboy pero muchas de ellas ni siquiera estaban pintadas. Yo acabé lleno de pintura porque estuve toda la noche abrazándolas. Sin embargo, yo no me quité la ropa, nunca me la quito".

Cuando los periodistas le recordaron que, en una sesión de fotos para Cosmopolitan sí que llegó a desnudarse, haciendo incluso chistes sobre el tamaño de su atributo viril, Hasselhoff respondió con humor: "Tenía dos Shar Peis [raza de perros que se caracteriza por tener muchas arrugas y la lengua azul] cubriéndome. Al principio, trajeron uno pero ¡no fue suficiente!", afirma. Y, en lo que se refiere a los perros al menos, dice la verdad. Aquí está la imagen para demostrarlo.