Kellan Lutz, un vampiro en Sitges 2010

El actor Kellan Lutz pasó por Sitges el sábado y con su visita llegó al Festival de Sitges la locura. El actor que interpreta a Emmet Cullen, uno de los hermanos de Edward (Robert Pattinson), en la saga Crepúsculo, que también ha participado en series como Generation Kill o CSI y en el reciente remake de Pesadilla en Elm Street, fue el centro de un evento con multitud de fans, a quienes poco importó que no sea más que un secundario de la franquicia. En su mayoría eran chicas preadolescentes y muchas de ellas llevaban hasta un par de días acampadas en los alrededores del Hotel Melia. Su sacrificio se vio recompensado, Kellan Lutz, mucho más musculado de lo que le recordábamos, llegó y se desató la histeria. A partir de aquí todo fueron gritos. Paseó por la alfombra roja y firmó autógrafos, repartió saludos, sonrió a las fans y se fotografió con las más afortunadas.

Dentro del Auditorio del Hotel Melía las cosas no cambiaron mucho, los gritos seguían siendo la tónica general. La excusa de la presencia del actor era la presentación del lanzamiento el próximo 5 de diciembre de las múltiples ediciones del DVD y Blu-ray de Eclipse, del que pudimos ver 9 minutos de extras.

Kellan se mostró agradecido y divertido, bromeó y se volcó en halagos hacia sus fans, que le interrumpían constantemente gritando: “tío bueno” o “i love you”. El actor también les dedicó unas palabras en castellano: “Sois muy bonitas”.

En cuanto a la saga Crepúsculo no adelantó nada sobre la nueva entrega, Amanecer, (en CINEMANÍA en cambio ya hemos anunciado al director, algunas pistas y otras noticias) y animó a los allí presentes a leer los libros. Bromeando, confesó que cuando le ofrecieron el papel, él mismo resopló perezoso ante la idea de tener que leerlos. Sobre su experiencia interpretando a un vampiro afirmó sentirse muy cómodo ya que, según cuenta, de niño solo tenía un disfraz, una capa de vampiro, así que estuvo 6 años seguidos disfrazándose de chupasangres. Antes de irse tres afortunadas han tenido la ocasión de subir al escenario a saludarle personalmente. Sus caras de éxtasis eran la representación perfecta del fenómeno fan que arrastra esta saga vampírica.

Enviado especial de CINEMANÍA / Gorka Martín-Curto.

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