Arthur Fleck entrega una tarjeta ante su risa descontrolada, en ella explica que tiene una enfermedad que impide que pueda evitar su carcajada aguda. Un hecho que de la mano del filme de Todd Phillips vislumbra uno de los grandes problemas a los que debe enfrentarse el personaje interpretado por Joaquin Phoenix. Pero... ¿qué hay de cierto en este hecho de Joker? La BBC ha llevado a cabo en estudio en el que resuelve finalmente la pregunta que muchos nos hacíamos: sí, el problema de la risotada desenfrenada puede ser provocada por una enfermedad real.
A lo largo de toda la película, Fleck debe de someterse a toda clase de controles médicos, escribir un diario y consumir pastillas para mantener al margen sus problemas mentales, que nunca son especificados. Una afección que podría tener una fuerte base científica real, y que puede tratarse de una 'crisis de epilepsia gelástica', como ha señalado un médico experto para la BBC. Una crisis epiléptica atípica que podría afectar a un 0,2 % de todos los tipos. Esta provoca que se produzca una risa inapropiada, que no se produce por la alegría sino que surge de la nada.
Por si no fuera suficiente desgracia, este tipo de epilepsia surge por una pequeña tumoración en el hipotálamo, u otras causas como los crecimientos tumorales en los lóbulos frontales o temporales. No es la única causa que puede ir ligada, ya que puede producirse el desmayo que muchos pacientes epilépticos pueden tener en relación a este padecimiento.
La única forma de controlar este hecho son los fármacos antiepilépticos, o incluso en algunos casos, con cirugía. Un problema que afecta más a personas adultas que a niños. Sin embargo, en un principio no tendría ningún tipo de relación con la violencia que el personaje va desarrollando a lo largo de toda la cinta.
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