John Waters se ríe de los tópicos festivaleros en su póster para Nueva York 2020

Amigos directores de festivales de cine: cuando necesitéis un director invitado de honor para vuestra nueva entrega, pensáoslo dos veces antes de llamar a John Waters para ese puesto. Porque, cuando el director de Pink Flamingos y Hairspray entra en escena, podéis estar seguros de que aprovechará para colar su humor negro y su gusto por el celuloide de derribo hasta en el último rincón. Sirva como escarmiento el caso de Nueva York 2020: el certamen de la Gran Manzana ha contado con Waters para diseñar su póster de este año… y el resultado ha sido este.

"¡Sin premios! ¡Sin estrenos mundiales! ¡Menos películas que en Toronto!" es el lema que el cachondo de Waters ha escogido para su cartel, inspirado en el póster de un viejo concierto de rock'n'roll y lleno de fotos de grandes cineastas que, por supuesto, no se van a pasar por esta edición: Martin Scorsese ("¡Este sí sabes quién es!"), Pedro Almodóvar ("¡Hablemos de diversidad!"), Jean-Luc Godard ("¡Este año no viene!"), Agnès Varda ("¡También tenemos mujeres!") y Barry Jenkins ("¡Mira dónde ha acabado!"). Asimismo, el póster está lleno de otros comentarios llenos de vitriolo, tales que "¡Haz cola con intelectuales!", "¡Entra gratis! ¡Paga por salir! ¡No devolvemos el dinero!" y "¡Ven vestido como tu director favorito!" (esperemos que alguien se anime a esto último).

"Dado que ninguna de mis películas ha sido escogida para estar en el Festival de Nueva York, me emociona que me hayan pedido el cartel de este año. ¡Siempre he sabido que iba a colar allí mi culo de alguna manera!", comenta Waters. Y sus gamberradas no se acaban aquí: además de contar con filmes de Steve McQueen y Chloe Zhao, entre otros, Nueva York 2020 ha puesto en manos del majareta de Baltimore la sesión doble de autocine más llena de sexo extremo que podemos recordar, con nada menos que Saló o los 120 días de Sodoma (Pier Paolo Pasolini) y Clímax (Gaspar Noé) esperando para reventar las retinas del público. Lo dicho: uno cuenta con tamaño sinvergüenza para darle prestigio a su evento, y luego pasa lo que pasa.