Joel Schumacher vuelve a Batman con un cómic

De entre todos los directores que han llevado a Batman al cine, Joel Schumacher es sin duda el más vilipendiado: con Batman Forever y, sobre todo, la desastrosa Batman y Robin, Schumacher aniquiló los logros de Tim Burton en sus dos filmes anteriores, condenando a la saga del Hombre Murciélago a un hiato del que sólo Christopher Nolan pudo sacarla. Pero un escrutinio más detallado del relato aporta una versión distinta: si bien el propio cineasta es el primero en admitir que Batman Forever y Batman y Robin le salieron tirando a fatal, Schumacher añade que las intromisiones de los productores en los guiones y (especialmente) en los montajes de sus películas tuvieron tanto que ver en ello como su propia incompetencia. Es más: el cineasta siempre ha lamentado no haber podido filmar Batman Triumphant, una tercera entrega que hubiese rematado la trilogía. Pero todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, y parece que Joel Schumacher va a tenerla, pero no en el cine, sino en el mundo de las viñetas.

Según informan Bleeding Cool e Indiewire, Schumacher escribirá una serie limitada de 12 cómics en los que podremos ver su "visión original" de las aventuras de Bruce Wayne. La colección contará con el dibujante Dustin Nguyen, un veterano de DC Comics que ha ilustrado varias aventuras de Bruce Wayne durante la última década. El plan es volver a relatar los enfrentamientos de 'Bats' contra Enigma y Dos Caras (Batman Forever), dar una visión menos tontorrona de Míster Frío y Hiedra Venenosa... Y, finalmente, relatar la historia que hubiera vertebrado Batman Triumphant: en esta ocasión, el villano será el Espantapájaros, aliado con Harley Quinn. Mientras que en la continuidad estándar este personaje es una psiquiatra que perdió la cabeza por amor a Joker, la visión de Schumacher la presentará como la hija del payaso majara (es decir, de Jack Nicholson) empeñada en vengar a su progenitor. Ahora bien: el enemigo más sonriente de Batman también tendrá un lugar en la historia, en forma de "una alucinación, causada por el gas del miedo del Espantapájaros, que persigue al protagonista".

Dado que ya han pasado 17 años desde el estreno de Batman y Robin en 1997, las ambiciones de Schumacher pueden quedar como algo inane, tirando a ridículo. No obstante, si sus planes salen bien, el director verá su nombre reivindicado ante los bat-fans que aún hoy le tienen manía. Esperemos, eso sí, que Dustin Nguyen tenga el buen gusto suficiente como para no ponerle pezones al uniforme del aventurero.