Hombres de honor: los mejores 'padrinos'

Marlon Brando en El padrino (F. Ford Coppola, 1973)

La mano que mueve los hilos en persona. Ni antes ni después ha logrado ningún actor acercarse a la sensación de autoridad y poder conseguida por Brando en esta obra maestra, por la que ganó un Oscar..

Orígenes: Humildísimos. Llegó a EE UU huyendo de su Sicilia natal por cosas de la vendetta, y tuvo que abrirse camino a tiros. Como vemos en El padrino II (1974), de joven se parecía mucho a Robert De Niro.

Territorio: Nueva York, en especial Little Italy y el East Side de Manhattan. La mansión familiar es ideal para bodas, bautizos y reuniones criminales.

Famiglia: Su gato, su disciplinado ejército de esbirros y sus tres hijos: el irascible Sonny (James Caan, en la imagen), el prometedor Michael (Al Pacino) y el córtimer Fredo (John Cazale). Su signora (Morgana King) sufre en silencio.

Paul Muni en Scarface, el terror del hampa (H. Hawks, 1932)

Alias ‘Caracortada’ y ‘Joe Black’, terror de Manhattan en los años 20. Su lema: “hazlo antes que nadie, hazlo rápido… Y sigue haciéndolo”. Basado en la vida de Al Capone, a quien le encantó la película.

Orígenes: Camonte prosperó rápido durante la Prohibición, previo asesinato de su boss Big Louis Costello (Harry J. Vejar). Brian de Palma le buscó un sucesor en Miami, cubano y con el jeto de Al Pacino (El precio del poder, 1980).

Territorio: El barrio neoyorquino de Five Points, un sitio con tradición criminal como vimos en Gangs Of New York (M. Scorsese, 2002).

Famiglia: Se fía poco de sus ragazzi, prefiriendo la compañía de su hermana Francesca (Anna Dvorak), a la que quiere mucho. Muchísimo.

George Raft en Con faldas y a lo loco (B. Wilder, 1959)

Pese a estar rodeado de músicos travestis (Jack Lemmon y Tony Curtis) y coristas macizas (Marilyn Monroe), este mafioso pulcramente calzado siempre tiene cara de vinagre. Algunas fuentes le acusan de la matanza del Día de San Valentín.

Orígenes: No conocemos su procedencia, pero sí la tapadera de sus negocios sucios: una funeraria con más secretos que la de A dos metros bajo tierra.

Territorio: Su cuartel general está en Nueva York, pero también posee negocios inmobiliarios (un resort de alto standing) en Florida.

Famiglia: Dado su agrio carácter, sus subordinados no le tragan. Acabarán cocinándole una tarta de cumpleaños rellena de plomo.

Paul Sorvino en Uno de los nuestros (M. Scorsese, 1990)

Dotado con la imponente jeta del ex suegro de Tarantino y con una singular habilidad para inventar motes ocurrentes a la par que vejatorios, Paulie es también un as de la cocina. El secreto de sus spaghetti: cortar los dientes de ajo con una cuchilla de afeitar.

Orígenes: Al igual que el resto de su banda, Paulie está basado en un personaje real: el mafioso Paul Vario. Scorsese basó esta película en el libro-reportaje Wiseguy, del periodista Nick Pileggi (coautor del guión), con el que repetiría en Casino (1995).

Territorio: Aeropuertos, almacenes y garitos varios. Nueva York es suya.

Famiglia: Un genio psicópata (Robert De Niro), un psicópata a secas (Joe Pesci) y un joven prometedor (Ray Liotta) con tendencia a irse de la lengua.

Paul Newman en Camino a la perdición, Sam Mendes, 2002

Aunque algunos preferirán a su paisano Leo O’Bannon (Albert Finney en Muerte entre las flores,- hermanos Coen, 1990-), el señor Rooney es quien representa a la mafia irlandesa en nuestro podio. Interpretándole, Paul Newman se marcó una memorable despedida de las pantallas.

Orígenes: Nada sabemos de su llegada a los EE UU, pero nos lo imaginamos de mocito apiñado en un barco-ataúd huyendo del hambre y los ingleses.

Territorio: Un apacible pueblecito en Illinois, poblado por inmigrantes irlandeses. Allí todos le quieren… Y le temen.

Famiglia: Un hijo emocionalmente inestable (Daniel Craig) y el implacable Sullivan (Tom Hanks, en la imagen), el único de sus hombres en quien realmente confía. O casi.

Ving Rhames en Pulp Fiction, Q. Tarantino, 1994

Atrincherado en su lujosa mansión de Beverly Hills, Marsellus es tan severo y contundente como un directo de Muhammad Ali. No te pases con él, o sus chicos practicarán el medievo con tu culo.

Orígenes: Marsellus desciende de los padrinos negros de la blaxploitation de los años setenta, como Fred Williamson en El padrino de Harlem (1973).

Territorio: Un Los Ángeles desierto, lleno de descampados, restaurantes horteras y casas de empeño con mazmorra sadomaso en la trastienda.

Famiglia: Una esposa yonqui (Uma Thurman), dos matones (John Travolta y Samuel L. Jackson) con mucha conversación y el Señor Lobo (Harvey Keitel), experto solucionador de problemas.

Sospechosos habituales, 1995

Si el mejor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía, entonces Sozé es Satanás. Su capacidad para infiltrarse en cualquier ambiente y usarlo para sus fines nos asusta tanto que hemos omitido, a propósito, el nombre del actor que le encarnó en la pantalla.

Orígenes: La versión más fiable, narrada por Verbal Kint (Kevin Spacey) sostiene que era un traficante de drogas turco cuyos enemigos se la jugaron. No obstante, es sólo una leyenda…

Territorio: Como Dean Keaton (Gabriel Byrne) y sus compinches saben, a su pesar, los tentáculos de Keyser Sozé se extienden por todo el mundo.

Famiglia: Su costumbre de matar a sus cómplices cuando han dejado de serle útiles es, cuanto menos, fastidiosa. Un abogado llamado Kobayashi (Pete Postlewaite) le sirve de testaferro y ejecutor

James Gandolfini en Los Soprano, 1999-2007

Más chulo que un ocho, el televisivo Tony se ha colado en nuestra lista de mafiosos de celuloide. ¿Por qué? Porque su serie convenció a los críticos que las series de televisión son una forma de arte, y porque si Tony quiere salir en este reportaje, Tony sale en el reportaje. ¿Te enteras, perdedor?

Orígenes: Hijo de ‘Johnny Boy’ Soprano,uno de los hombres fuertes de la famiglia Di Meo, nuestro héroe cometió su primer asesinato a los 22 años.

Territorio: Nueva Jersey, donde dirige una empresa de recogida de basuras. Pasa los ratos en el club Bada Bing, y en la consulta de su psiquiatra (Lorraine Bracco).

Famiglia: Presidido por su terrorífica mamma (Nancy Marchand), el clan de los Soprano es un laberinto de traiciones y odios. Muy divertido de ver, eso sí.