¿Creías que el Indominus Rex de Jurassic World imponía lo suyo? Pues eso es que no estás al tanto de las últimas revelaciones sobre ese parque temático: de acuerdo con datos aportados por personal de sus instalaciones, especialmente por un tal señor Lowery, los planes originales de la corporación InGen eran todavía más terroríficos. En busca de nuevas emociones fuertes para sus visitantes, y alentados por el siempre lucrativo crossover entre multinacionales del entretenimiento, el doctor Henry Wu y su equipo hicieron ensayos de recombinación genética para obtener una nueva variedad de velocirraptor conocida en sus fases preliminares como 'Princesaurus Disney'. Tan letales como sus primas de Parque Jurásico, estas dinosaurias se caracterizaban, además, por una propensión a ponerse vestidos de época y, sobre todo, por cantar baladas con posibilidades de nominación al Oscar mientras devoraban a sus presas. El resultado de los experimentos fue tan espantoso que incluso Owen (ese domador de reptiles gigantes tan parecido a Chris Pratt) se negó a trabajar con las criaturas, con lo que toda documentación fue destruida y ahora sólo nos quedan estos testimonios gráficos, obra de la artista Laura Cooper. Ten cuidado, no obstante, porque ahora mismo podrían estar dirigiéndose hacia tu casa...
Galería: Las princesas Disney en versión 'Jurassic World'
Ante estas 'princesaurias velocirraptoras' basadas en los clásicos de la animación, incluso Chris Pratt huiría espantado.
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