Éric Rohmer será uno de los protagonistas del próximo BCN Film Fest

Más allá del estupendo thriller que era, de La noche se mueve (Arthur Penn, 1975) pasó a la historia una de sus líneas de guion: "El cine de Éric Rohmer es como ver crecer las plantas", soltaba el personaje de Gene Hackman. Y se quedaba tan ancho. La frase hizo fortuna, y sigue grabada en nuestra memoria cinéfila aunque no estemos demasiado de acuerdo con aquel bigotudo detective. Tampoco compran la afirmación los organizadores del Sant Jordi - BCN Film Fest, que, coincidiendo con el centenario del cineasta francés, le dedicarán una amplia retrospectiva a su cine, con la voluntad, en palabras de la directora del certamen, Conxita Casanovas, de "recuperarlo y comprobar que no ha perdido su frescura, acercándolo a un público joven que puede llevarse alguna buena sorpresa". Ocho títulos (tan emblemáticos como Mi noche con Maud, La rodilla de Claire o Pauline en la playa) formarán el ciclo.

El BCN Film Fest ha presentado un avance de la programación de su cuarta edición, que se celebrará entre el 17 y el 24 de abril. También han mostrado su cartel oficial, obra de Inés Martínez inspirada, precisamente, en un fotograma de uno de los clásicos de Rohmer, Cuento de primavera (1990). Tres de los films adelantados por Casanovas estarán en la Sección Oficial: Cuando Hitler robó el conejo rosa, de Caroline Link, adapta la novela juvenil superventas de Judith Kerr, y ha sido un enorme éxito en Alemania, donde acaba de estrenarse. Con True History of the Kelly Gang, el australiano Justin Kurzel (Macbeth) firma una atrevida mirada a la banda de ladrones comandada por un bandolero que ya fue llevado al cine en un par de ocasiones (Mick Jagger y Heath Ledger dieron vida a Ned Kelly; ahora lo hace George MacKay, el protagonista de 1917). El tercero de los títulos adelantados de la Sección Oficial es Corpus Christi, cinta polaca de Jan Komasa que aspira al Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa.

Unas 60 películas darán forma a una programación que volverá a vertebrarse a partir del eje temático Cultura-Literatura-Historia, aprovechando su carácter de cita imprescindible entre los eventos que inundan la ciudad coincidiendo con la fiesta de Sant Jordi, probablemente la favorita de los barceloneses. Con la confirmación de la actriz Mercedes Sampietro como presidenta del Jurado, los responsables del festival han adelantado también cuatro títulos que participarán en la Sección Oficial fuera de competición. Una de ellas es Mr. Jones, nueva película de Agnieszka Holland que recupera la odisea del periodista Gareth Jones y su investigación de la hambruna que diezmaba Ucrania en los años 30. #AnnaFrank Parallel Stories, de Sabida Fedeli y Anna Migotto, recorre la vida de una de las más conocidas víctimas del nazismo a través de las páginas de su diario, en un documental que también pone el foco en otras cinco mujeres que sobrevivieron a los campos de exterminio.

También al género documental pertenecen The Booksellers, de D.W. Young, y Centoventi contro Novecento, de Alessandro Scillitani. La primera homenajea el mundo de las librerías especializadas en obras antiguas y de coleccionista, centrando el punto de vista en propietarios de esos paraísos literarios de la ciudad de Nueva York. La segunda apasionará a nuestro querido director: en marzo de 1975, los equipos de rodaje de dos películas tan míticas como Salò o los 120 días de Sodoma y Novecento se enfrentaron en un partido de fútbol. Pier Paolo Pasolini fue titular, Bernardo Bertolucci se quedó en la banda. El documental cuenta esta insólita historia de rivalidad y amistad, que hermana cine y balompié. Cierra el avance de títulos The Peanut Butter Falcon, de Tyler Nilson y Michael Schwartz, con Dakota Johnson y Shia LaBeouf.

"Haremos un esfuerzo titánico para llegar a cuanto más público mejor, ampliar espectadores y captar también a aquellos que no suelen ir al cine", ha explicado Conxita Casanovas, que ha mencionado también la intención del Sant Jordi - BCN Film Fest de interactuar con otras disciplinas (la literatura, obviamente, pero también la música o el arte): "Queremos darle potencia cultural al festival, que el público se enamore de la cultura a través del cine". Ficción y documental, retrospectivas y clásicos, coloquios y proyecciones para escuelas, convertirán el ya habitualmente revoltoso barrio de Gràcia en un torrente de cinefilia.