El 'tuppersex' cinéfilo: juguetes sexuales basados en películas míticas

Hace unas semanas, te presentábamos las 15 muestras más terribles de merchandising de cine que pueden encontrarse en tiendas. Eso estuvo muy bien, pero como nosotros siempre queremos más, esta vez nos hemos ido de shopping por esas tiendas a las que Maggie Gyllenhaal parece tan aficionada. En cristiano: que nos hemos pateado las sex shops más selectas para mostrarte juguetes sexuales basados en esas películas que nos hacen vibrar.

Y lo de "vibrar" lo decimos literalmente, porque en este tuppersex cinemaníaco encontrarás dildos y fleshlights basados en filmes de éxito, o en su correspondiente parodia porno. Como verás, algunos son aún más delirantes que la linterna masturbatoria de Avatar, así que ya sabes: busca, compara y ten ojo con las pilas, que se gastan rápido.

Lectora (o lector), si lo tuyo son los estremecimientos de una galaxia muy, muy lejana, lamentamos decir que The Darth Invader (el juguete que aparece en nuestra foto de cabecera) es un bromazo internauta. Pero tus ansias de sentir La Fuerza en tu interior pueden realizarse si recurres a este sable láser con luz incorporada. El producto resultante no es sólo altamente estético, sino que también puede salirte muy barato.

¿Cuánto? El coste del producto como tal es nulo, ya que estamos ante un artilugio de fabricación casera. Para hacértelo en la tranquilidad de tu domicilio sólo necesitas un dildo de látex (a partir de 23,95 euros en La Sex Shop en casa), una luz LED (no llega a un euro) y la pieza más cara del kit: un sable de luz de juguete, al que despojaremos de su parte superior. Para saber más, consulta este manual de bricolaje.

¿Para quién? Chicas que siempre envidiaron a la Princesa Leia, y chicos que se quedaron con las ganas de conocer a Han Solo.

Lo más de lo más en autoerotismo friki es esta pieza única, confeccionada por sugerencia del autor de Clerks y Dogma. Resulta que el artista Paul Pape, especializado en figuras de coleccionista, realizó un retrato que mostraba a Smith (warrie de pro) incrustado en un bloque de carbonita. Encantado de verse cual contrabandista coreliano, el cineasta comentó al humorista Ralph Garman: "Si lo pones dentro de un vibrador, te lo pago al doble de su precio". Et voilá...

¿Cuánto? Ya hemos dicho que se trata de una pieza única, y no está a la venta. Eso sí: nos quedamos con las ganas de saber cuánto pagó Smith por ella. Sobre para qué y con quién la utiliza, casi que preferimos no enterarnos.

¿Para quién? Trabajadores a tiempo parcial, aficionados/as a los cómics y clientas que quieren licenciarse, doctorarse y encontrar un buen trabajo.

No todo van a ser blockbusters: el cine independiente también tiene dildos a su imagen y semejanza. Porque todos recordamos la silla consoladora que George Clooney diseñaba en Quemar después de leer, y cuando descubrimos que existían artilugios similares en la realidad (mucho menos sofisticados) nos quedamos más pasmados que Frances McDormand.

¿Cuánto? 29 euros más gastos de envío en Lovehoney.

¿Para quién? Ideal para quienes fantasean con George o Brad Pitt. Pero cuidado: viniendo la idea de donde viene es posible que te acuerdes de El Nota.

Al tratarse de un producto Disney, las aventuras de Jack Sparrow se han quedado sin su gama de juguetes sexuales franquiciados. Pero en el porno hay remedio para todo, y disponemos de una abundante cantidad de cachivaches con la marca de Pirates: Stagnetti's Revenge, la secuela de su aclamadísima parodia XXX. Pensando en los varones hetero, nosotros hemos escogido esta coqueta fleshlight.

¿Cuánto? 59 euros en su web oficial. El artículo está disponible en tres modelos, que imitan las partes bajas de las pornstars Stoya, Jesse Jane y Riley Steele.

¿Para quién? Bucaneros vocacionales y amantes de Keira Knightley.

Pues sí: la saga de vampiros castos de Stephenie Meyer también ha inspirado algún cacharrín que otro. Bautizado The Vamp, este juguete es en apariencia un producto del montón... Hasta que descubrimos que, como indica la inscripción de su base, brilla cual un Edward Cullen cualquiera cuando se le expone a la luz.

¿Cuánto? 30,17 euros más gastos en la web de Tantus, la empresa fabricante. Cuyos productos, por cierto, están orientados mayormente al público gay.

¿Para quién? Chicas y chicos con mucha vida interior que sueñan, entre suspiros, con alguien misterioso, fascinante e inmortal.

¿Tenían la teniente Ripley y los bichos xenomorfos algún tejemaneje sexual entre manos? No lo sabemos, pero sísabemos que está disponible en el mercado este adminículo, capaz de dar pesadillas a Ridley Scott, James Cameron y H. R. Giger juntos. Sólo nos queda una duda: si los aliens se reproducen de forma tan complicada, con los huevos, los comecaras y las explosiones torácicas... ¿Para qué demonios necesitan pene?

¿Cuánto? 15,75 euros en Alien Dildos. La misma empresa ofrece consoladores basados en Avatar, Depredador y otros clásicos de la ciencia-ficción.

¿Para quién? Cosmonautas conscientes de que, si en el espacio nadie puede oír tus gritos, tampoco oirán tus gemidos.

Hacemos un poco de trampa. Porque este producto se vendió inicialmente enjugueterías, acompañando el estreno de la película, y en su caja se nos informa de que está destinado a "niños de 4 años o más". Lo cual no es óbice para que nos recuerde mucho a eso que tú también te estás imaginando. Y cuando se le ilumina la punta, ni te contamos.

¿Cuánto? 7,53 euros en eBay.

¿Para quién? Fanfatales de Steven Spielberg, y amantes de los 80 que no tuvieron bastante con Super 8.

 Una vez más, acudimos a la industria del porno para hallar joyas que el cine mainstream no nos ofrece. Y es que Dirk Diggler, el personaje de Mark Wahlberg en la película de Paul Thomas Anderson estaba basado en John Holmes, legendario actor X en cuyo mandao está basada esta pieza. La cual, todo sea dicho, no llega a las longitudes mostradas por Mark en el último plano del filme.

¿Cuánto? 113,95 euros en PremiumToyz. La calidad hay que pagarla...

¿Para quién? Roller girls patinadoras y nostálgicos superdiscofashion de los 70.