El talentoso director (y tipo majo en general) tras Los últimos Jedi ha asociado su visión creativa, desde el comienzo de su carrera, en jugar con los géneros. Lo hizo con el noir en su debut Brick y en Puñales por la espalda, lo hizo con el cine criminal en Los hermanos Bloom, lo hizo (algo menos) con Looper, y de hecho también jugó con las convenciones de lo que debía ser una película de Star Wars en el polémico Episodio VIII.
Sin embargo, el terror no está entre los géneros que le seducen para asaltarlos y actualizarlos a su modo particular. Johnson, envuelto ahora mismo en la escritura de la secuela de Puñales por la espalda, estuvo recientemente en una conversación online con la directora Karyn Kusama (La invitación) facilitada por Film Independent, y profundizó en las razones de su rechazo.
"Para ser honesto es un género que, debido a lo religiosa que era mi familia, no se me permitió conocer del todo", contó. "No es un tipo de películas al que esté vinculado emocionalmente". Lo cual no significa que con el paso de los años Johnson no pudiera familiarizarse con el terror. "Muchos amigos como Karyn son cineastas increíbles que controlan este género y hacen películas que me asombran. Pero dirigir una película de terror no es algo que me atraiga".
El director de Los últimos Jedi aprovechó para hablar brevemente de sus films de terror favoritos, entre los que se cuenta el Alien dirigido por Ridley Scott en 1979, y Under the skin de Jonathan Glazer (2013). "No sé si Under the skin cuenta como película de terror", comentó sobre esta última, "pero está en mi top 5. Supongo que depende de cómo definas el terror".
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