El cineasta italiano Franco Zeffirelli muere a los 96 años

Este sábado ha fallecido en su residencia de Roma el director Franco Zeffirelli. La muerte, según ha revelado su hijo Pippo a The Hollywood Reporter, ha sido "sin sufrimiento", y pone final definitivo a una carrera que se prolongó durante más de cuatro décadas y se extendió tanto al cine como a la ópera, donde este realizador nacido en Florencia en 1923 dirigió, entre otras artistas, a María Callas. El biopic Callas Forever, protagonizado por Fanny Ardant y centrado en la carrera de esta artista, fue precisamente el último film de su carrera, estrenado en 2002.

Antes de él, Zeffirelli se fue labrando un gran prestigio a partir tanto de sus adaptaciones de William Shakespeare como de sus espectáculos operísticos llevados al cine. En el grupo de las primeras brilla con luz propia su seductora versión de Romeo y Julieta, estrenada en 1968 y y por la cual fue nominado a Mejor Director en los Oscar. Dicho film, muy polémico en la época por ofrecer un plano de la actriz Olivia Hussey (Julieta) en top-less, acabó consiguiendo dos estatuillas en base a su fotografía y diseño de vestuario, dando cuenta del exquisito gusto visual que marcó la carrera de este director.

Otras adaptaciones como La mujer indomable (adaptación de La fierecilla domada estrenada en 1967 con Elizabeth Taylor y Richard Burton), Otello (1986) o el Hamlet que protagonizó Mel Gibson en 1990 confirmaron esta pericia escénica, de la cual Zeffirelli también pudo hacer gala en sus ostentosas adaptaciones de óperas clásicas, con La Traviata de 1983 a la cabeza. El vínculo del director a estos espectáculos fue tan notable que llegado el momento no pudo resistirse a dirigir sus propias óperas, sin dejar de lado un medio cinematográfico que, a través de éxitos como la espléndida miniserie Jesús de Nazareth (1977), fue haciendo de él una figura fundamental del cine italiano.

Descendiente de Leonardo Da Vinci, Zeffirelli llevaba apartado de los focos desde principios de los 2000, pero su carrera nunca ha dejado de ser admirada por los críticos más interesados en la estética, de la cual siempre fue un absoluto maestro.