Aunque, a grandes rasgos, asistir a una Comic-Con es una gaita enorme, la feria de San Diego ofrece a los actores y actrices una ocasión ideal para ir de incógnito y esquivar a sus fans: el cosplay. Durante los años anteriores hemos visto ejemplos como Lupita Nyong'o de Power Ranger rosa, Henry Cavill de V de Vendetta o Andrew Garfield de, en fin, Spider-Man, pero el que se ha pasado esta especialidad dándole la vuelta al marcador ha sido Mark Hamill. El actor de Star Wars ha acudido a la Comic-Con 2018 no con uno, sino con al menos tres disfraces, desafiando a sus seguidores a encontrarle. Y el último de dichos disfraces es una maravilla.
La combinación de la máscara y el peluquín, mas el color naranja del conjunto, dejan claro que Hamill se vistió de una combinación de Darth Vader y el presidente de EE UU Donald Trump. Por si alguien tuviese dudas, el lema en la espalda de su polo reza "Hagamos a la Estrella de la Muerte grande de nuevo", una coña nada disimulada a costa del "make America Great again". Y, a falta de un sable de luz, bien está un palo de golf.
Por otra parte, que quede también constancia de que el actor acudió a la Comic-Con 2018 con otros disfraces más 'serios'. Primero se dejó ver como policía en el panel de Brooklyn Nine-Nine...
...y después se pasó un día en el recinto disfrazado de, en sus palabras, "soldado de asalto imperial verticalmente discapacitado". O, en otras palabras, de stormtrooper bajito.
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