Cuatro historias reales por encima de su propia ficción

Conoce las sorprendentes vidas de las personas que inspiraron los personajes de Taxi driver, Rocky, Rainman y La terminal. Por JAVIER SÁNCHEZ NAGORE
Cuatro historias reales por encima de su propia ficción
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Cuatro historias reales por encima de su propia ficción

La frase hecha de que la realidad supera a la ficción está casi más desgastada que decir que los Globos de Oro son la antesala de los Oscars. Sin embargo, esta afirmación resulta muy real una vez que conocemos a algunas de las personas que han inspirado personajes archi-conocidos de la historia del cine. Hoy nos fijamos en algunas vidas reales que inspiraron películas no biográficas, y en ocasiones, por extraño que pueda parecer dado lo rocambolesco de la historia, incluso superaron a su versión cinematográfica. Porque aguantarle un combate a Apollo Creed está bien, pero ¿qué tal resistirle quince asaltos a Muhammad Ali? ¿Y tener una mente tan fascinante que la propia NASA investigue cómo puede funcionar semejante máquina?

Chuck Wepner - Rocky

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Chuck Wepner no era el Potro italiano de Philadelphia, sino el Sangrador de Bayona (Nueva Jersey). Tras unos comienzos humildes como boxeador mientras servía para los Marines, Wepner llegó a alzarse con el título de Campeón de los pesos pesados del estado de Nueva Jersey y combatió contra algunos de los más grandes de la época. Sin embargo, después de que George Foreman le mandara a la lona en tres asaltos, se dio por hecho el final de su carrera como boxeador.

Nuestro protagonista, sin embargo, al igual que Rocky Balboa, recibió una última oportunidad en el ocaso de su carrera. El mismísimo Muhammad Ali accedió a combatir con él cuando Wepner contaba ya 36 primaveras, en una pelea aparentemente desigual. El Sangrador se preparó a conciencia y llegó a afirmar: He sido un superviviente toda mi vida. Si sobreviví a los Marines, puedo sobrevivir a Ali. Wepner cumplió su palabra al igual que el Potro italiano y aguantó al campeón hasta caer en el decimoquinto asalto, 19 segundos antes de terminar el combate.

Sylvester Stallone reconoció en su biografía haberse inspirado totalmente en la pelea de Wepner contra Ali para escribir el guión de Rocky, pero nunca llegó a compensar económicamente al verdadero protagonista, que actualmente regenta una tienda de licores en Nueva Jersey.

Arthur Bremer - Taxi driver

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Los primeros años de la vida de Arthur Bremer, hijo de una familia desestructurada y víctima de bullying en su escuela, hicieron de él una persona introvertida. Decían de él que era paranoico y que acostumbraba a hablar solo. Su único amigo conocido murió en una ruleta rusa cuando él tenía 21 años y poco después abandonó la casa de sus padres para instalarse en un apartamento.

En ese mismo año, 1971, Bremer consiguió entablar relación con una chica, pero al igual que Travis Buckle en Taxi driver, una cita que arrancó bien terminó volviéndose extraña cuando Arthur comenzó a hablar de pornografía y hacer comentarios obscenos. La chica aguantó aún unos meses más, pero más tarde huyó de la compañía de Arthur, cuya salud mental dejaba muchas dudas.

Bremer confirmó estas sospechas cuando en 1972 acudió a un acto de Richard Nixon con la intención de atentar contra su vida, crimen que no pudo llevar a cabo por las medidas de seguridad. Sí que pudo resarcirse poco después al disparar contra el candidato demócrata George Wallace, al que asestó varios tiros mientras se daba un baño de multitudes. La multitud redujo y linchó a Bremer, que terminó siendo detenido por la policía. Arthur Bremer fue sentenciado a 63 años de prisión por disparar sobre Wallace y tres personas más, pese a que su abogado alegó que su cliente padecía esquizofrenia.

Hace cinco años, en 2007, Bremer obtuvo la libertad condicional a la edad de 57 años tras cumplir 35 de condena.

Mehran Karimi Nasseri - La terminal

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Nos resulta fácil creer en asesinos desequilibrados en heroicas leyendas del boxeo, pero cuando vemos una historia como la protagonizada por Tom Hanks en La terminal, podemos llegar a pensar esto no puede ser. Pues vaya si lo fue. Y si no, que se lo pregunten a Mehran Karimi Nasseri, el refugiado iraní que vivió durante casi 18 años en la Terminal 1 del aeropuerto Charles De Gaulle de París.

El periplo de Mehran comenzó cuando fue expulsado de Irán por sus protestas contra el Shah. En 1988 consiguió ser reconocido como refugiado político y emprendió viaje a Inglaterra, alegando que su madre tenía origen escocés para conseguir un permiso de residencia. Estando en el aeropuerto de París, nuestro protagonista perdió parte de su equipaje y, al intentar llegar a Londres, fue devuelto al país galo por no tener la documentación pertinente. Las autoridades francesas le permitieron permanecer en el aeropuerto, pero no entrar en el país.

En 1995, recibió permiso para entrar en Bélgica gracias a la intermediación de un abogado de derechos humanos, pero Mehran se mantuvo firme en su deseo de ir a Londres, por lo que siguió viviendo en el aeropuerto, mientras llevaba a cabo sus estudios de económicas.

Finalmente, en 2006 tuvo que ser hospitalizado y su campamento en el Charles De Gaulle fue desmantelado. Mehran fue trasladado por la Cruz Roja a un refugio en París a principios de 2007, donde actualmente sigue viviendo. Resulta curioso comprobar cómo, cuando Spielberg estrenó su película en 2004, Mehran todavía estaba establecido en el aeropuerto.

Kim Peek - Rain Man

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A diferencia del personaje interpretado por Dustin Hoffman en Rain Man, Kim Peek no padecía autismo, pero sí tenía conexiones neuronales anómalas, que por un lado complicaban su relación con otras personas y por el otro le dotaban de una memoria portentosa. Su macrocefalia también afectaba a algunas funciones psicomotrices, lo que provocaba que anduviese de forma trabajosa, como el personaje de Raymond Babbit.

Dustin Hoffman pasó tiempo con Kim Peek para aprender a entender el modo de funcionar de su cabeza, y a juzgar por los resultados obtenidos, nuestro protagonista fue muy inspirador tanto para el actor como para el guionista de Rainman, Barry Morrow. Hoffman ganó su segundo Oscar por la interpretación del personaje basado en Kim Peek y Morrow hizo lo propio por su texto para la película. Tan agradecido se encontraba el guionista que le dio a Peek su estatuilla para que éste pudiera exhibirla en los actos que empezó a protagonizar a raíz de su fama. En ellos, Kim hacía demostraciones de su increíble capacidad de memoria, revelando a personas del público instantáneamente en qué día de la semana habían nacido en base a la fecha que éstos le daban, o qué noticias habían aparecido en prensa ese mismo día.

Pocos años antes de morir de un ataque al corazón, Kim Peek permitió ser analizado mediante escáner y técnicas no invasivas por científicos de la NASA.

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