Charlie Kaufman: "Cuando empiezo un guion nunca sé si seré capaz de terminarlo"

Leyendo la novela de Iain Reid en la que se inspira Estoy pensando en dejarlo no puedo dejar de imaginar a Charlie Kaufman haciendo eso mismo, leyendo el libro y pensando a su vez en Iain Reid escribiendo una novela que podría ser una película de Charlie Kaufman. Es un pensamiento cortazariano, o kaufmaniano más bien, como una continuidad de los parques versión Netflix del que no consigo desprenderme durante toda la lectura pues la prosa de Reid es como tener dentro de la cabeza la voz en off de cualquiera de los personajes de Kaufman, desde ¡Olvídate de mí! hasta Anomalisa o Synecdoche, New York, pasando por Cómo ser John Malkovich. 

De hecho, su adaptación de Estoy pensando en dejarlo tiene mucho de los títulos que han inmortalizado al que probablemente sea uno de los pocos guionistas cuyo nombre conoce el público no demasiado cinéfilo. Protagonizada por Jesse Plemons (Fargo) y Jessie Buckley (Beast), su última película como director cuenta, según nos explica por Zoom desde su apartamento neoyorquino, "el viaje en coche de una pareja a conocer a los padres de él [Toni Colette y David Thewlis] , que viven en una granja aislada de todo. Ella está pensando en dejarlo pero no se lo ha dicho aún y cuando llegan allí, todo empieza a ser extraño".

¿Qué aspectos de la novela te resultaron atractivos y cuáles fueron los retos a la hora de adaptarla?

Inicialmente, lo que me resultó atractivo fue que la novela tiene esa textura de sueño. Los retos eran muchos. Uno de ellos es que casi toda la acción tiene lugar en un coche y en la mente de uno de los personajes. Es un relato en primera persona... Y también intentamos darle una dinámica distinta a los dos protagonistas para darle a ella más autonomía en la novela. Creía que eso iba a ser más atractivo para un actor. En la novela todo está en tu cabeza y es muy absorbente leerlo pero en una película necesitas que ocurran más cosas entre los personajes.

¿Disfrutas más como guionista adaptando un material preexistente o creando de cero?

Es más disfrutable crear de cero, pero sospechaba que sería más fácil financiar una película como director adaptando una novela tan popular como la de Iain Reid.

En el discurso que diste en BAFTA and BFI Screenwriters' Lecture Series (2011) decías que escribir para ti no es algo placentero, siempre conlleva sufrimiento. ¿Es algo que ha mejorado con el tiempo, según has escrito más?

No. Curiosamente. Porque cada cosa que escribo es nueva. Y cada vez tengo un reto nuevo. Es porque lo elijo así yo, por supuesto. Cada vez que comienzo un guion no sé cómo lo voy a acometer. Así que para mí siempre hay cierta ansiedad que va unida al proceso de escritura.

¿Y qué sientes cuando terminas de escribir un guion?

Me siento aliviado porque tengo algo que entregar. Últimamente, cuando escribo es porque he firmado un contrato para escribir algo, así que esa es mi particular espada de Damocles durante todo el proceso de escritura. Como decía, nunca sé si seré capaz de terminar un guion a pesar de que los anteriores que he escrito siempre los he terminado. Pero el alivio que siento es ese, el de pensar "vale, me he ganado la paga".

¿Conoces ese artículo de Joan Didion titulado 'Why I Write'? ¿Cómo responderías a esa pregunta?

Mmmm... Estoy intentando pensar si he leído ese artículo y qué es lo que dijo Joan Didion. Creo que la respuesta varía según la etapa de mi vida en la que me preguntes. Creo que escribo en parte porque tengo que ganarme la vida. No sé si esa fue mi motivación inicial a la hora de comenzar en este negocio pero en este momento de mi vida tengo que pagar facturas. Es verdad que, una vez que empiezo a escribir algo nuevo, se convierte en algo obsesivo y quiero que sea honesto y bueno. Para mí es muy importante que sea lo que sea lo que escriba tenga verdad. Pero mi motivación principal es que es mi trabajo, como para todo el mundo, supongo.

¿Y por qué diriges?

Dirigir es distinto, es algo que quería hacer, algo en lo que estaba muy interesado. Supongo que como escribir guiones al comienzo de mi carrera. Aunque es un trabajo estresante lo es menos que escribir guiones. Es más social, estás menos aislado. Eso me gusta mucho. Es más divertido o puede serlo. Puedes hablar con gente y estar ahí afuera, en el mundo. Pero ya no soy tan ambicioso con ser director como antes. Ya no siento ese fuego abrasador por dirigir.

De hecho, leí en un perfil reciente que has encarado Estoy pensando en dejarlo como tu último trabajo como director. ¿Es verdad?

Sí, porque cuando salió adelante esta película llevaba sin hacer una película de acción real desde 2008. Siento como que no puedo contar con dirigir otra película. Creo que en este momento de mi carrera no está garantizado que eso ocurra. Cuando me dieron la posibilidad de dirigir Estoy pensando en dejarlo pensé: "Genial, voy a hacer con esta película lo que verdaderamente quiero hacer y si es lo último que dirijo, que así sea". Me parecía realista afrontar el proyecto de esta manera y me dieron cierta libertad para hacerlo como yo quería.

¿Tampoco dirigirás el musical Frank or Francis?

Es un guion que escribí hace tiempo. Nunca pudimos conseguir la financiación y en este punto ya no me interesa. La novela que he escrito [Antkind] recoge algunos aspectos que iban a estar en el musical y no me apetecería tener que volver al tema de los críticos de cine otra vez.

La honestidad es algo muy importante en tus películas, en la manera en la que escribes tus guiones. ¿Crees que cada vez es más difícil trabajar de esa manera en la industria?

Creo que cada vez hay menos variedad en los proyectos que se hacen. Cuando eso sucede y la gente está intentando salir adelante en la industria, tanto a nivel de producción como a un nivel más de ejecutivos, intentan reproducir proyectos que ya han tenido éxito. Ha habido épocas en las que el trabajo creativo era más interesante, esta no es una de esas épocas.

Como director, ¿te permites improvisar y cambiar los guiones que tú mismo has escrito?

Estoy totalmente abierto a la improvisación. Si trabajas con actores que respetas y admiras tienes que ser tonto para no aprovechar eso. Nunca le diría a un actor que no improvisase. Quiero decir, trato que tengamos el material que está escrito en el guion, casi como una medida de seguridad. Casi todo lo que ves en Estoy pensando en dejarlo estaba en el guion, pero hubo también momentos de improvisación con los actores.

¿Cómo descubriste a Jessie Buckley, la actriz protagonista?

Estaba buscando a una actriz para este papel y, hablando por teléfono con mi diseñadora de producción, Molly Hughes, que estaba en ese momento trabajando en Londres, me propuso a Jessie Buckley. Nunca había escuchado hablar de ella pero me encantó que fuese alguien desconocida. Vi Beast y me impresionó su trabajo, su poder, su originalidad.

La soledad es un tema importante en Estoy pensando en dejarlo y lo ha sido también a lo largo de tu filmografía. ¿Por qué es tan importante para ti?

Creo que es algo muy importante en mi vida y sospecho que también lo es en la de mucha otra gente. Así que sale solo, de una manera muy natural, en lo que escribo.

También lo es el paso del tiempo. ¿Es un tema en el que pienses últimamente?

Siempre pienso en el paso del tiempo. En cualquier trabajo creativo que requiere el paso del tiempo, como el cine, se convierte en un tema natural sobre el que hablar… Es decir, empiezas aquí y cuando acabas la película eres dos horas más viejo. Es un tema importante porque somos mortales, nos hacemos mayores y nos dirigimos hacia el final de nuestras vidas. El final de las cosas, de una relación, de la vida, de todo, es una de las grandes conversaciones que tenemos con nosotros mismos.

Estoy pensando en dejarlo se estrena el 4 de septiembre.