Billie Lourd recuerda a su madre Carrie Fisher: "Leia era mi madrastra. Ahora es mi ángel de la guarda"

"Crecí con tres padres: una madre, un padre y la Princesa Leia". No todas las infancias se viven de la misma manera. Muchos de los vástagos de las estrellas de Hollywood deben convivir durante toda su niñez con la sombra alargada de algunos de los personajes de sus progenitores. Este fue el caso de Billie Lourd, la hija de Carrie Fisher, que posterga ahora el legado de su familia en el cine. Para la intérprete de 27 años, Leia era "como mi madrastra", a pesar de que reconoce en todo momento que nunca entendió el fenómeno que giraba en torno a ella. "Cuando Leia estaba alrededor, no había habitación para mi madre. Como niña, no podía comprender por qué la gente amaba a Leia como hacía. No quería ver la película, no quería vestir como ella, incluso no quería hablar como ella. Solo quería a mi madre, la que vivía en la Tierra, no en Tatooine", escribe la actriz en un artículo para Time, donde narra cómo fue crecer con Star Wars.

Lourd reconoce que tuvo su primer acercamiento a los filmes a los 6 años, pero no fue capaz de ver la película al completo hasta los 9 o 10 años. "Yo quería odiarla [la película] y poder contar cómo de poco convincente era. Como niña, no quería que mi madre fuera 'sexy' o 'cool', ella era mi madre". Unas declaraciones que enlaza con la ingente cantidad de comentarios favorables hacia su madre con los que creció, por parte de todos  los niños y las personas de su alrededor. Aunque poco a poco empezó a comprender el verdadero porqué...

Poco tiempo después, Lourd fue a la Comic Con con Fisher, donde vio el cariño de la gente hacia ella. El fandom más intergaláctico esperaba horas para verla y abrazarla, enseñaban tatuajes de Leia y muchos niñas se llamaban como su personaje. A partir de entonces, algo cambió en la vida de Lourd. "Comprendí entonces que Leia es más que un personaje. Ella es un sentimiento. Ella es fortaleza. Ella es gracia. Ella es ingenio. Ella es feminidad en su máxima expresión". La actriz por fin empezaba a abrazar sus lazos con la saga, de la que pronto se convertiría en protagonista, con voz propia. "La Princesa Leia es Carrie Fisher. Carrie Fisher es la Princesa Leia. Las dos van mano a mano".

El regreso de la nueva trilogía coincidió en tiempo con la graduación de Lourd, lo que hizo que se planteara qué hacer con su futuro. Fisher alentó a su hija para que se presentara a una audición de Star Wars, y voilá, el poder de la fuerza llegó a su vida. Pronto comenzarían las anécdotas, como el del icónico peinado de Leia. "El primer día, mi madre y yo nos sentamos al lado la una de la otra en el tráiler de peluquería y maquillaje", un sitio donde surgió pronto la pregunta de cuál sería el nuevo estilo de la general Leia y de la teniente Connix (su nuevo rol). "Mi madre tenía más que decir sobre mi propio estilo que el de ella misma". Años después de renegar del estilo de Leia, la misma tendencia llegaría a su vida. "¡Ella quería seguir con la tradición familiar! Algunos continúan con el nombre familiar, otros con la tradiciones de vacaciones, yo con el peinado familiar". Y así llegaron las ensaimadas capilares a su vida.

Su madre quería que ella se sintiera cómoda en todo momento en el set de rodaje y que esto propiciara que siguiera sus pasos en el mundo de la actuación, los cuales ella misma siguió después de su madre: Debbie Reynolds. El primer día en el rodaje de la película de J.J. Abrams (El despertar de la fuerza) lo recuerda muy bien junto a su madre y "sus preguntas maternales", las cuales avergonzaron a la actriz, pero que recuerda con cariño.

"Ella estaba absolutamente y totalmente sorprendida del masivo fenómeno global que fue la primera trilogía de Star Wars. Cambió su vida para siempre. Luego, cuando pasó otra vez de nuevo 40 años después, ella estaba incluso más sorprendida. Cambió su vida de nuevo. Pero en ese momento, cambió mi vida también". La teniente Connix llegaba para quedarse. Posteriormente esto abriría la puerta a Lourd para sus destacables papeles en producciones como la serie Scream Queens o la reciente ópera prima de Olivia Wilde, Súper empollonas.

La joven también se pronuncia sobre la dolora muerte de su madre, "lo más duro que le ha pasado en la vida" puesto que perdía a su "mejor amiga". En este momento, Abrams citó a la joven para hablar sobre la aparición  pendiente que tenía su madre en la siguiente película, por el que la joven dio su permiso para que el metraje ya rodado fuera utilizado en Los últimos Jedi y en El ascenso de Skywalker. "Ella siempre decía que en las películas originales era la 'única mujer en un mundo de fantasía de hombres', pero con cada nueva película de Star Wars, este mundo solo de hombres comenzó a convertirse en una fantasía de hombres y mujeres". Leia siempre fue una figura mítica y consiguió que la mujer tomara cada vez mayor relevancia en el género fantástico. Mucho por lo que agradecerle, y por el que necesita un desenlace a su altura.

"Crecí con tres padres: Una madre, un padre y la Princesa Leia. Inicialmente, la Princesa Leia era como mi madrastra. Ahora ella es mi ángel de la guarda. Y yo soy su guardián".