Asia Argento tiene que abandonar Italia por el escándalo Weinstein

'Ceder a las insinuaciones sexuales de tu jefe por hacer carrera es prostitución, no violación'. La prensa italiana se ceba cruelmente con Argento.
Asia Argento tiene que abandonar Italia por el escándalo Weinstein
Asia Argento tiene que abandonar Italia por el escándalo Weinstein
Asia Argento tiene que abandonar Italia por el escándalo Weinstein

Hace una semana, el escándalo de los abusos sexuales de Harvey Weinstein salía a la luz, y con él, una lista de mujeres que habían sido víctimas del productor, entre ellas, la actriz Asia Argento. La italiana contó cómo conoció a Weinstein hace 20 años porque este, jefe de Miramax, la invitó a una fiesta en un hotel de la Costa Azul. Como Miramax distribuía la película B. Monkey, que ella protagonizaba, sintió que era una obligación profesional acudir.

Según su testimonio, cuando llegó al hotel no había ninguna fiesta, sino simplemente Harvey Weinstein esperándola en una habitación. Al principio, el productor se mostró atento, pero después salió de la habitación y volvió con un albornoz y un frasco de crema para pedirle que le diera un masaje. La actriz accedió a regañadientes. Aquí no acabó la cosa. Weinstein le levantó la falda, le separó las piernas a la fuerza y le practicó sexo oral mientras ella le decía varias veces que parara.

Ahora, Argento se ve obligada a abandonar Italia por haber sido tachada de promiscua por la prensa de su país tras el caso Weinstein. En una entrevista concedida al programa televisivo Cartabianca, Argento ha asegurado que ha tenido que abandonar el país y afincarse temporalmente en Berlín para huir de la misoginia y el sexismo que ha sufrido en Italia tras el artículo de New Yorker.

“No veo qué puedo hacer allí — Volveré cuando las cosas mejores para luchar junto con otras mujeres", ha asegurado. "No he tenido el coraje de hablar hasta ahora porque, ¿ves lo que pasa 20 años después del ataque?", ha asegurado, respondiendo a las críticas que ha recibido en la prensa italiana, así como en redes sociales, en las que le han echado en cara que debería haber denunciado lo ocurrido hace años.

El diario Libero, por ejemplo, ha publicado un artículo de Renato Farina titulado Primero dan, luego se quejan y fingen arrepentirse. El subtítulo que lo acompaña dice: 'Ceder a las insinuaciones sexuales de tu jefe por hacer carrera es prostitución, no violación'. Argento ha asegurado en redes que denunciará a la publicación por "dañar su reputación e insultar su dignidad como mujer":

Farina, autor de la columna, ha publicado otro artículo dirigido a la actriz con la siguiente declaración: "Te explicaré la diferencia entre un violador y un cerdo". En declaraciones a Variety, Argento ha denunciado la situación que está viviendo con la prensa italiana: "He sido avergonzada por los medios italianos, que son de la Edad Media. Hasta los 60, podías matar a tu mujer y se llamaba 'asesinato por honor' si ella te había engañado. Hasta 1996, la violación era considerada un crimen contra la moral, no contra la persona". Afortunadamente, Argento ha recibido apoyo por parte de otras mujeres como la presentadora de radio y escritora Giulia Blasi, que ha lanzado una campaña en redes con el hashtag #quellavoltache (aquel tiempo en el que). La actriz no ha tardado en sumarse a la iniciativa:

"Aquel tiempo en el que un mandamás de Hollywood con la complexión de Napoleón me dio éxtasis líquido y me violó cuando estaba inconsciente, tenía 26 años", ha escrito Argento.

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