Ali G no tenía permiso para salir en los Oscar

[ACTUALIZACIÓN 03/03] A pesar de su cara de susto durante toda la presentación, Olivia Wilde ha defendido públicamente la intervención de Sacha Baron Cohen como Ali G. "Para que quede claro, Ali G es todo un caballero. Todo lo que pasó fue una sorpresa bienvenida y muy divertida. Criticones, animaos un poco", ha tuiteado.

For the record, Ali G is a perfect gentleman. The whole thing was a hilarious and welcome surprise. Haters, lighten up.

— olivia wilde (@oliviawilde) 2 de marzo de 2016

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Cuando el domingo pasado vimos salir al escenario de los Oscar 2016 a Olivia Wilde acompañada por Ali G para presentar los clips de nominación de Brooklyn y La habitación, todos sentimos un súbito viaje en el tiempo hasta principios de la década pasada, que es cuando una de las primeras creaciones famosas de Sacha Baron Cohen vivió su apogeo (poco después llegaría el huracán Borat). Fue un momento divertido que, además, parecía apropiado dado el espíritu reivindicativo ante la falta de diversidad racial de los nominados; Ali G es una caricatura hiperbólica de la apropiación blanca de estereotipos de la cultura negra. Pero resulta que no estaba en absoluto previsto.

"Los Oscar se reunieron conmigo antes y me dijeron que no querían que hiciera nada fuera de lugar, que debía presentar [los clips] como yo mismo", ha declarado Baron Cohen en una entrevista para el programa Good Morning Britain, recogida por The Guardian. "Pero afortunadamente mi mujer [la actriz Isla Fisher] escondió la barba de Ali G en el baño para discapacitados y conseguí salirme con la mía".

Fisher ha explicado que el cómico fingió una fuerte indigestión y gracias a ello pudo escabullirse y encerrarse en el baño durante 40 minutos, durante los que ella misma le aplicó el maquillaje necesario para convertirse en Ali G. Nada más salir, ya camino del escenario, Baron Cohen se cruzó con Chris Rock y al menos obtuvo la bendición del presentador de la gala para seguir adelante con su plan, a pesar de que le preocupaba la posible reacción de los organizadores. "Le expliqué a él lo que iba a hacer y me dio permiso, así que continué", ha dicho.

Quizás ahora entendamos mejor la cara de incomodidad que mantuvo Olivia Wilde durante toda su intervención. No tenía ni idea de por dónde iba a salir Ali G.