Álex de la Iglesia tiene para todos

Carácter fuerte, opiniones contundentes, fama de gritón en los rodajes... Está claro que Álex de la Iglesia, presidente de la Academia de Cine y director de Balada triste de trompeta, no quiere resultar simpático... Ni falta que le hace. Las reacciones a su último filme han sido dispares: algunas, muy positivas, y otras tan negativas como las de la ONG ecologista Libera!, que llama boicotear la película acusándola de emplear elefantes maltratados.

¿Cuál ha sido la reacción del director? Pues afilar su viperina lengua y regalarnos una serie de declaraciones capaces de levantar ampollas en la piel de un rinoceronte. Aquí las tenéis, pero llevad cuidado: la sangre salpica.

“Las condiciones de trabajo en esta película son las de una ópera sobre la guerra del Vietnam, interpretada por niños en un colegio de Villalpando".

BALADATRISTEDETROMPETA.BLOGSPOT.COM

"La película la terminé hace tres o cuatro días, en unos niveles de tensión increíble, y la tensión continua porque hoy he llegado a Venecia y no se veían los subtítulos en italiano, lo cual es un problema, me he vuelto absolutamente loco, pero un técnico de laboratorio ha venido desde España en un avión y lo hemos solucionado hace sólo unos minutos. Esto siempre es así, siempre con el agua al cuello y dos dardos en el culo".

FOTOGRAMAS, tras la presentación de Balada triste de trompeta en la Bienal de Venecia.

“[Si el mundo fuese un circo] Zapatero debería ser uno de los niños que, con palomitas, disfruta del espectáculo. Y a Rajoy le daría un papel de financiero, me lo imagino con un abrigo así como de piel y un puro, controlando que todos los animales están en su sitio”.

EL INTERMEDIO

“Recuerdo un tiroteo entre ETA y la policía del que no hablamos en mi casa y ocurrió a 50 metros. Yo tenía ocho años. Robé chucherías manchadas de sangre y cogí con mis amigos los casquillos de bala. Ahora toca sacar las chuches y la sangre de los bolsillos”.

LA RAZÓN

“Contemplo la posibilidad de rodar una secuencia sobre esta situación: "Un neurótico compulsivo decide volar a Estados Unidos disfrazado de oficial alemán, con una maleta llena de carne de cerdo cruda, tres kilos de heroína, dos litros de semen de caballo en su equipaje de mano, una automática en un bolsillo y el Corán en el otro, solo para fastidiar".

EL PAÍS

“Estábamos en la proyección [en la Bienal de Venecia] y de repente escucho a un sujeto en las primeras filas riéndose demasiado, una partida de culo brutal, incluso en las escenas que no eran cómicas. Entonces, me pregunto ‘¿Quién es este…?’, miro y resulta que es Quentin [Tarantino]. No paraba de reír. Sobre todo con las escenas de Carlos Areces desnudo por el bosque”.

SÉ LO QUE HICÍSTEIS

"Los de la prensa estáis muy subvencionados, queridos. El papelito en el que escribís esos comentarios negativos hacia vuestros compañeros, lo pago yo. El papel en el que se imprime la crítica negativa de mi película, lo pago yo. Y esta conversación en la radio también tiene publicidad institucional, que es una forma de subvención. Pregúntaselo a tus jefes".

ASÍ SON LAS MAÑANAS (COPE) replicando a Andrés Aberasturi

“El Museo Reina Sofía tiene más subvención que todo el cine español en un año".

EUROPA PRESS

"Durante el rodaje, Carolina Bang estaba colgada del trapecio y me dice: 'Tengo que bajar'. Resultó que tenía ganas de vomitar. Yo le respondí: 'Vas a tener que tragarte el vómito, porque no hay tiempo para maquillarte de nuevo'. Además, estaba suspendida sobre la cámara, y no habría quedado muy bien el vómito cayendo sobre el objetivo. Se tragó el vómito".

RTVE

“Mola ver como me ponen a parir algún periódico por que la peli es exagerada y excesiva... Menos mal. Gustar a todos es signo de mediocridad”.

TWITTER

“Excesiva? Excesiva? Mucho ruido????? Quiero destrozaros los timpanos, bastardos bienpensantes!!!!! Carcajadas!!!!!! Disparos!!!!! Ha ha ha ha ha!!!!!!!! Vomitar, orinar, llorar, eyacular, sudar!!!! Expeler fluidos como animales en celo!!!!!! Quiero sangrar por las orejas y por la nariz!!!!!! Ha ha ha ha ha!!!!!!!!”.

TWITTER, replicando a algunas acusaciones de la crítica a Balada triste de trompeta

"El orfidal y otros suplementos químicos ayudan a dormir. Y menos mal, porque la semana de promoción de una película es un sufrimiento demencial: tus amigos, tus vecinos, hasta tu madre te llaman y te preguntan '¿Qué tal?', y tú: 'Pues son las siete de la tarde del viernes, ¿yo qué se? Llama a la distribudora". Pero lo peor es ver las marquesinas de los cines, o ver un cartel en un poste de publicidad en una parada de autobús. La gente te reconoce y te mira con cara de 'tú con tu película y nosotros a currar".

EL HORMIGUERO