En general, Adam Driver es conocido por esos papeles de señor muy intenso y silencioso (hasta que deja de serlo). Así pues, tiene lógica que acabe de apuntarse a 65, el nuevo proyecto de los guionistas Scott Beck y Ryan Woods (Un lugar tranquilo) producido por Sam Raimi.
De momento, como señala The Playlist, los detalles del filme son un secreto total, algo que se extiende a casi todas las películas de gran presupuesto incubadas ahora en Hollywood. Dados sus responsables, eso sí, se da por hecho que será una película de terror sobrenatural. Y se admiten apuestas sobre el origen de la cifra que da título al proyecto.
También es una cuestión interesante saber cuándo Driver podría incorporarse al rodaje. El intérprete de Kylo Ren en Star Wars tiene pendiente finalizar The Last Duel, la película de Ridley Scott con Matt Damon y Ben Affleck cuyo rodaje fue suspendido debido al coronavirus. Asimismo, repetirá con Scott en Gucci, y protagonizará Yankee Comandante, lo nuevo de Jeff Nichols (Take Shelter, Loving). Lo que se dice una agenda de miedo.
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