11 vídeos (y algo más) de 'Star Wars: The Complete Saga'

Puede que retocar películas sea "de bárbaros", como él mismo dijo en 1988, pero está claro que George Lucas le cogió el gustillo a añadir efectos digitales a los filmes de Star Wars en 1997... Y todavía no se ha cansado. Star Wars: The Complete Saga, el cofre de nueve Blu-ray que llegará al mercado internacional el 12 de septiembre, se anuncia repleto de nuevo material, tanto en lo que a documentales y comentarios se refiere como a las propias películas. Algunos de estos pichicateos ya han aparecido en esta web, como el nuevo jeto digital de Yoda en La amenaza fantasma o las escenas eliminadas de El retorno del Jedi, pero otros han llegado a internet de forma más, digamos, subrepticia. Aquí te ofrecemos todos aquellos a los que hemos podido echar mano. Disfrutadlos.

Una de las partes más insoportables del rodaje de La guerra de las galaxias fue conseguir el efecto adecuado para el arma emblemática de los Jedi. Que si les damos a Alec Guinnes y David Prowse unos cacharros inmanejables, que si eso no hay quien lo filme, que si finalmente rotoscopiamos... Lucas ha procurado que, en esta edición, los sables de luz muestren un aspecto más marcial, con esos colores que tanto sentido tienen para los seguidores de la Fuerza. Puedes comprobarlo en estos clips del primer filme y de El retorno del Jedi.

Eso mismo nos preguntamos nosotros, tras ver esta escena eliminada de La guerra de las galaxias en la que C-3PO se pone al volante del speeder de Luke Skywalker. Obsérvense los momentos de silencio, en los que el editor de sonido Ben Burrt y su sinte ARP 2600 deberían haber insertado los efectos de rigor.

Para espantar a los incursores Tusken cuando estos se ceban con un Luke muy novato, el general Obi-Wan Kenobi imita el grito de un dragón krait. Ahora bien, ¿qué sonidos producen estos temidos depredadores? El propio Lucas no lo debe tener muy claro, porque lo ha cambiado para esta edición. Eso sí: la estampa de Alec Guinnes en chilaba sigue siendo espectacular.

Mientras Obi-Wan espantaba a los Tusken, ¿qué hacía el droide más pequeño y protestón de la saga? Pues ponerse a cubierto, no fuese que le cayera un garrotazo. Lucas debe tener una opinión más bien pobre de R2 y su valor, porque, en la nueva edición, el amigo inseparable de C-3PO busca un cobijo todavía más resguardado.

Atención, fans de Han Solo, porque esta va por vosotros. Como sin duda recordaréis, nuestro pirata espacial de referencia se presentó ante nosotros como un asesino a sangre fría, liquidando a un mercenario de Jabba el Hutt sin darle tiempo a desenfundar. Este detalle fue alterado (para gran cabreo de muchos) en la edición de 1997, pero Lucas parece haber adivinado que la falta de escrúpulos de Solo es uno de los mayores atractivos del personaje.

Parece que los trabajadores autónomos (sin relación con el Imperio) que construyeron nuestra estación espacial gigante favorita se dejaron algún trabajo de decoración a medias. Menos mal que aquí está 'Tío George' para enmendarles la plana: puedes comprobarlo en esta escena de Star Wars.

Reconozcámoslo: pese a tratarse de un ejército de bandidos y exiliados, la escuadrilla que desplegaba la Alianza Rebelde en la Batalla de Yavin (para los no warries: el final de La guerra de las galaxias) resultaba tirando a cutre, con tan poco aparato. En esta featurette podéis ver cómo, magia digital mediante, las fuerzas del general Dodonna se han multiplicado para la nueva edición. Eso sí: Porkins sigue muriendo.

Parece que, en los 27 años transcurridos desde el estreno de El retorno del Jedi, a Jabba el Hutt le ha dado tiempo para hacer reformas en su palacio. Por lo pronto, las puertas del palacio de este abyecto gángster han aumentado su tamaño considerablemente.

Échale un vistazo a este vídeo de El retorno del Jedi. ¿Ves algo raro? Bueno, un señor del crímen hutt durmiendo no es nada agradable, pero fíjate mejor: esa forma encorvada es un dug, la especie a la que pertenece el piloto Sebulba de La amenaza fantasma.

Algunos les aman y otros les odian, pero está claro que El retorno del Jedi no sería lo mismo sin estas criaturas peludas. Gracias a los retoques digitales, ahora el pequeño Wicket puede parpadear intrigado cuando descubre que el casco de la Princesa Leia no es comestible (no tanto como la propia princesa, al menos).

Sin duda, el punto más discutido (¿y discutible?) de los remasters será este pequeño, pero crucial cambio en el clímax de El retorno del Jedi. Está más allá de toda descripción, y sólo podemos recomendaros que hagáis clic en el botón de play. Eso sí, una duda: ¿cuánto habrá cobrado James Earl Jones, doblador en inglés de Darth Vader, por aullar la palabra de marras?