10 grandes directores que son pésimos actores

Todos los personajes que aparecen en este informe tienen dos cosas en común: son grandísimos directores, pero suelen pifiarla frente a la cámara. ¿Quieres saber quiénes son?
10 grandes directores que son pésimos actores
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10 grandes directores que son pésimos actores

Charles Chaplin, Orson Welles, Erich Von Stroheim, Sydney Pollack... La historia del cine está llena de grandes directores que también se lucen actuando. Desgraciadamente, también hay excepciones a esta regla, como las que podrás ver a continuación. Todos los cineastas que enumeramos en este informe parecen tan inspirados tras la cámara como (la mayoría de las veces) privados de fuste frente a ella. Echa un vistazo, y ya sabes: si tienes alguna objeción, reclama a nuestros compañeros de Pajiba (cuya lista te ofrecemos, corregida y aumentada) y/o haznos conocer tus argumentos en los comentarios de esta página.

1 .- Quentin Tarantino

Virtuoso del ritmo narrativo, genial compilador de bandas sonoras, guionista con un talento casi sobrehumano para los diálogos... ¿Es que todos son virtudes en este chico? Pues más bien no: aparte de su poca tolerancia al canto de los guacamayos, el talón de Aquiles del genio de la gran mandíbula ha sido siempre su faceta actoral. Por suerte, Quentin ha jugado siempre con ello, prestándose más al cameo oportuno y cachondo (Pulp Fiction, Reservoir Dogs) que a los alardes dramáticos. Cuando actúa en las películas de sus amigos, en cambio... Bueno, baste decir que el cúlmen de su carrera ha sido el lametón al pie de Salma Hayek en Abierto hasta el amanecer.

2 .- Pedro Almodóvar

Afortunadamente para su carrera, el cineasta manchego abandonó pronto los platós para concentrarse en su trayectoria como director y guionista. Y menos mal que lo hizo, porque sus aullidos taladrantes en Pepi, Luci, Bom... Y otras chicas del montón (en justicia, hay que decir que motivados por una razón enorme) o su intervención como director de fotonovelas en Laberinto de pasiones nos dan indicios de una posible tragedia no consumada. En honor a la verdad, confesamos que Pedro podría dar lecciones de desparpajo a cualquiera: si no te lo crees, revisa sus videos como componente del dúo chochipunk Almodóvar & McNamara.

3.- Mel Brooks

Si ves las películas de este genio (El jovencito Frankenstein, Los productores) y no te ríes, tienes un problema muy serio. Si ves las actuaciones del propio Brooks en Máxima ansiedad, Spaceballs o Qué asco de vida y piensas que estás ante un gran actor, háztelo mirar: vale que, a pequeñas dosis, su estilo (en la tradición del music-hall judío y neoyorquino) hace gracia, y que Brooks asumió algunos de estos papeles tras la ruptura con su actor fetiche Gene Wilder, pero su capacidad para sobreactuar resulta, como él mismo diría, absurda.

4 .- Roman Polanski

Hace muchos años, cuando aún era un director novel con algunos problemas de personalidad, el genio polaco podía pasar por un actor aceptable (recuerda El baile de los vampiros). Pero desde que le rebanó la nariz a Jack Nicholson en Chinatown, Roman se tomó en serio lo de la interpretación... Y allí está para demostrarlo El quimérico inquilino, filme en el que lo menos inteligible -que ya es decir- son las evoluciones de su director y protagonista. Salvando otros desastres como Una pura formalidad (su duelo, en inferioridad de condiciones, con Gérard Depardieu), destaquemos que su último papel ha sido en Hora punta 3, dando vida a un policía francés deseoso por practicar una rectoscopia a Jackie Chan y Chris Tucker. Roman, estás enfermo.

5 .- Ben Affleck

Estamos de acuerdo en que el director de Adiós, pequeña, adiós y la genial The Town: Ciudad de ladrones es un cineasta de trayectoria cada vez más sólida. Pero, durante su larga carrera frente a la cámara, el ex de Jennifer Lopez se ha ganado a pulso su apodo de 'Ben Aflicción', como le llaman en los países anglosajones. Cuando Ben no está reviviendo su bromance en la vida real con Matt Damon (El indomable Will Hunting, Dogma), perpetra desafueros contra el legado de Philip K. Dick (Paycheck) o interviene en obras maestras de la talla de Qué les pasa a los hombres. De Daredevil preferimos no hablar...

6 .- M. Night Shyamalan

Ahora que Airbender parece haber terminado de hundir su carrera puede que no nos acordemos, pero el director de El sexto sentido es muy fan de Alfred Hitchcock. Tanto, que se empeña en emular a su maestro haciendo cameos en todas las películas en las que interviene. Echa un vistazo al rostro de Mel Gibson en este fotograma de Señales, y verás la opinión que merecen estas intervenciones al público en general.

7 .- Eli Roth

Sí, el creador de la serie Hostel también tiene debilidad por chupar cámara. Dice la leyenda que esta costumbre empezó cuando uno de los actores de su debut Cabin Fever le dejó colgado en pleno rodaje, obligándole a asumir su papel y animándole a asomar la cabeza en filmes de colegas como Tarantino o Richard Kelly. Hasta el momento, la carrera dramática de este talento gore cuenta con dos hitos: su brillante manejo del bate de béisbol en Malditos bastardos, y su muerte piscícola en la recién estrenada (en España) Piraña 3D.

8 .- David Cronenberg

Para ser un cultivador del terror más intelectual, a la par que repugnante, y del thriller fino a la par que hiperviolento, el genio canadiense se ha prodigado como actor en películas de serie B tirando a cachondas. En algo se tenía que notar su amistad con el finado John Landis. Ahora bien: tras sus intervenciones en Jason X, La familia Stupid o Razas de noche, podemos afirmar que Cronenberg da tanto miedo frente a la cámara como tras ella. Y es que su inexpresividad y su falta de chispa resultan, cuanto menos, aterradoras.

9 .- John Waters

Atención, lectores: estamos ante el único integrante de esta lista que se sentiría orgulloso de aparecer en ella. Porque, si después de haber dirigido aberraciones (en el mejor sentido) como Pink Flamingos, uno decide prodigarse en títulos como La semilla de Chucky, es que sabe a lo que va: a añadir más páginas a la historia de ese cine genial de puro infame que Waters lleva practicando desde el comienzo de su carrera.

10 .- Kevin Smith

Nuestra primera intención era dejar este apartado del informe en blanco, pero por respeto a nuestros lectores afirmamos la verdad: aunque simpatizamos con sus recientes cortes de mangas a la industria del cine y al integrismo religioso, las intervenciones de Smith como Bob el Silencioso en títulos como Clerks, Mallrats y sobre todo Jay y Silent Bob contraatacan nos dejan, literalmente, sin habla.

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